Secciones

Written by 11:06 am Información General

La argentina camarera del Titanic que sobrevivió a tres naufragios

Violet Jessop había nacido en Bahía Blanca. No sólo se salvó cuando se hundió el famoso buque de la película, sino que luego estuvo trabajando en otras dos naves que también naufragaron. Nada la disuadió. Siguió siendo camarera hasta que se jubiló. Y murió en una cama bien viejita

Era hija de irlandeses que vinieron en el siglo XIX a la Argentina para intentar la cría de ovejas. Violet Jessop era la mayor de los nueve hijos y al poco tiempo de estar en Bahía Blanca, su padre falleció. Su mamá decidió volver a Reino Unido y comenzó a trabajar como camarera de los grandes barcos. Ella (Violet) se hizo cargo de sus hermanos. Hasta que su mamá tampoco pudo más. Violet se arremangó y dijo: “Bueno, voy yo. Así conoceré un poco el mundo”: lo que le estaba por venir no lo hubiera imaginado ni en la peor de sus pesadillas. No sólo se subió al Titanic y pudo sobrevivir sino que en un lapso de no más de cinco años dos de los barcos en que trabajaba también naufragaron. Naturalmente la terminaron llamando la Inhundible.

La de Violet Jessop no fue una vida fácil. A lo largo de sus algo más de ocho décadas de vida la muerte le rondó varias veces, pero en todas las ocasiones consiguió esquivarla. Violet nació el 2 de octubre de 1887 cerca de Bahía Blanca. Sus padres eran irlandeses que emigraron a la Argentina para dedicarse a la crianza de ovejas.

Muy joven empezó a trabajar

La mayor de nueve hermanos, la vida dura que llevaba y una alimentación precaria le provocaron tuberculosis. Los médicos le pronosticaron pocos meses de vida, pero Violet (con esa terquedad tan típica de los británicos) superó la enfermedad y siguió con su vida. El que no pudo superar todos sus males fue su padre, que muere y deja a la familia en una difícil coyuntura económica, por lo que la madre decide volver al Reino Unido con todos sus vástagos. Violet tenía solo 16.

La madre toma una decisión. Katherine Jessop se convirtió en camarera para la compañía naviera Royal Mail Line, lo que le suponía pasar largas temporadas fuera de casa. Y en ausencia de su madre, Violet actuaba como cabeza de familia cuando todavía era menor de edad.

Y la cosa se podía haber quedado ahí, pero cinco años después, cuando Violet tenía 21, su madre cayó enferma y tuvo que dejar el trabajo. ¿Y a quién le tocó poner el hombro una vez más? Pues a Violet, claro, que se apuntó a lo que conocía y también se hizo camarera.

En teoría Violet no tenía la edad para ese puesto, pero como se ve que era muy simpática y agradable en el trato y -detalle no menor- hablaba tres idiomas (inglés, español y francés), pues hicieron la vista gorda y allá que se fue a cruzar el Atlántico en el RMS Orinoco.

En 1911 dejó la Royal Mail Line y se fue a la White Star Line (¿les suena, vieron la pelicula de James Cameron?), donde la pusieron a trabajar en el primero de sus tres transatlánticos gigantes gemelos: el RMS Olympic.

La cosa fue más o menos bien hasta el quinto viaje del Olympic, en septiembre de 1911. El día 20, el transatlántico estaba cruzando el estrecho de Solent, entre Gran Bretaña y la Isla de Wight, cuando colisionó con el crucero de guerra HMS Hawke. Hay que entender una cosa: el Hawke estaba diseñado específicamente para hundir otros barcos embistiéndolos con la proa, que es lo que chocó contra el Olympic, abriéndole dos tremendos agujerazos en el costado.

Afortunadamente el transatlántico estaba muy cerca de tierra firme y pudo llegar hasta Southampton sin hundirse y sin que se registraran bajas. Este fue el accidente tranquilo de los tres que viviría Violet.

Un detallecito: el capitán del RMS Olympic era un señor llamado Edward John Smith. Sí, el capitán del Titanic.

En abril de 1912 Violet fue trasladada a la nueva atracción de la White Star Line, el RMS Titanic. Todos conocen cómo fue aquella historia, así que la noche del 14 de abril, cuando el barco insumergible se fue a pique tras chocar con un iceberg.

Un museo del Titanic homenajea a Violet como una de las camareras

A Violet le ordenaron que subiera a cubierta, entre otras cosas para echar una mano con los pasajeros que no hablaban inglés. Y cuando se subió al bote nº 16 por orden de un oficial pasó algo que Violet nunca olvidaría.

El oficial se acercó a ella y le dijo “Tenga, señorita Jessop. Cuide de este bebé” mientras le dejaba un fardo en los brazos. Violet pasaría las siguientes ocho horas en el bote aferrando al bebé e intentando mantenerlo en calor hasta que el RMS Carpathia los rescató.

Una vez en el Carpathia una mujer se acercó a Violet, le quitó al bebé de los brazos y salió corriendo sin decir una palabra. Violet asumió que era la madre del bebé, aunque le extrañó que ni siquiera le diera las gracias. Nunca volvería a saber de la criatura… o tal vez sí.

Violet regresó a Inglaterra en cuanto tuvo oportunidad y siguió trabajando en lo que ya conocía…¡aunque ella no supiera nadar!

Y estalla la Primera Guerra Mundial y Violet se alista como enfermera en la Cruz Roja Británica. ¿Y dónde acabó? Pues en el tercer gemelo del Olympic y el Titanic, el HMHS Britannic, que fue requisado antes de su botadura para usarlo como barco hospital.

 El Britannic pasó algo más de un año como barco hospital hasta que se topó con una mina alemana en el mar Egeo. Tardó menos de una hora en hundirse y esta vez sí que Violet casi no lo cuenta.

Al principio se subió a un bote igual que había hecho en el Titanic, pero cuando llegaron al agua vieron cómo las hélices del barco seguían en marcha, arrastrando todo lo que tenía cerca y haciéndolo trizas.

Violet decidió saltar del bote agarrándose a su chaleco salvavidas porque NO SABÍA NADAR, y aunque eso probablemente le salvó la vida se golpeó la cabeza contra la quilla del barco, lo que le provocó una fractura craneal que la dejó con dolores de cabeza el resto de su vida.

De hecho Violet no supo que se había fracturado el cráneo hasta muchos años después, y siempre achacó su supervivencia al golpe a que “tenía el pelo muy grueso”.

Cualquiera pensaría que con tres accidentes en cinco años, incluyendo dos altamente mortales, esto hubiera sido el final de la carrera marítima de Violet. Pero nada más lejos de la realidad: siguió trabajando (sin más accidentes) como camarera hasta su jubilación en 1950.

Ya viejecilla, Violet atendió a los medios de prensa que querían conocer más a la Inhundible. Y ella contaba las historias una y otra vez.
La argentina del Titanic.

(Visited 41 times, 1 visits today)
Close

Add to Collection

No Collections

Here you'll find all collections you've created before.