Los padres acudieron con la lactante a la Comisaría IV. La pequeña se había ahogado con una fruta. En el camino se realizaron primeros auxilios. La pequeña se encuentra internada en estado estable en el Hospital Samic de la ciudad.
Efectivos de la Policía de Misiones de la comisaría IV de Oberá asistieron a una beba de 7 meses salvándole la vida. Fue el miércoles por la noche, cuando la madre de la beba se presentó en la unidad policial. Allí manifestó que su hija se había ahogado tras ingerir una fruta. De esta manera, la pequeña fue trasladada de urgencia al Hospital SAMIC de Oberá, en la patrulla recibió los primeros auxilios y luego la atención médica de profesionales ya en el nosocomio.
Los padres de la menor se presentaron alrededor de las 21hs del miércoles último en la comisaría IV en un estado de desesperación. En el momento, los progenitores relataron que tras ingerir una banana, la niño comezó a vomitar por vía nasal y oral lo que impedían su normal respiración.
Al verificar que la beba de 7 meses no reaccionaba dos policías se ocupan del traslado de la menor al Hospital Samic de Oberá. Mientras la lactante era trasladada, el Oficial Ayudante Manuel Fernando Solis comenzó a realizar maniobras para facilitar la desobstrucción de las vías respiratorias.
En diálogo con Canal12misiones.com solis explicó el cuadro de situación: “Con el Cabo 1ro Cristian Ezequiel Hubcher, quien condujo el vehículo, procedimos al traslado de la niña al SAMIC. Camino al hospital se ubicó a la menor boca abajo y se le aplicaron palmaditas en la espalda para ayudarle a respirar.Tuve que realizar esas maniobras porque la infante despedía fluidos por nariz y boca. Lo que tenía en las vías respiratorias no le permitía el ingreso de aire”, contó.
El oficial también explicó que al llegar al SAMIC el personal médico brindó la atención de urgencia correspondiente. “Apenas arribamos al nosocomio, el médico de turno realizó el procedimiento y le administraron oxígeno. La criatura quedó internada.El médico policial nos informó que la niña estaba atravesando un cuadro de neumonía, lo que provocó además convulsiones en la menor”.
Formación para la vocación de servicio
Solís dijo que los contenidos dados en el Instituto de Formación en sus tiempos de cadete le ayudó para realizar la reanimación. “Cuando estábamos en la Escuela de Policía teníamos una materia que era Seguridad y Primeros Auxilios. En esa área nos enseñaron técnicas de reanimación. Si bien, es distinta la experiencia entre tratar con un maniquí o una persona, lo que aprendí ayudó a salvar la vida de esa beba de 7 meses”, destacó.
“En lo único que pensaba era en llegar al hospital para salvarle la vida a la bebé. Gracias a Dios se pudo lograr y llegamos a tiempo”, dijo Solis. Y concluyó: “la verdad que me siento muy bien con el trabajo realizado. Es un orgullo haber estado en ese momento y poder cumplir con nuestra vocación de servicio”.
