Es una de las canciones más famosas y de la banda británica, pero según Robert Smith, es la que menos los representa. Es la más escuchada de la banda en Spotify y YouTube.
Cantar de una u otra forma al quinto día de la semana, el que da inicio al siempre tan esperado fin de semana, no es nuevo. Asociado al descanso y la felicidad, el viernes es también el día para enamorarse, al menos para The Cure.
Así dicta la voz de Robert Smith interpretando Friday I’m in love junto al resto de The Cure. Según la banda británica: “No me importa si el lunes es azul /el martes es gris y el miércoles también / jueves no me importas / es viernes, estoy enamorado”. Perteneciente al disco Wish de 1992, es el sencillo más escuchado de The Cure con casi 180 millones de streams en Spotify y 58 millones de reproducciones de su video en YouTube.
La composición de un hit
Sin embargo, para Robert Smith su canción más famosa es de las que menos representa a la banda. El tema que trajo un toque de luz y alegría en medio del sentimiento de desilusión al que cantaba el grunge de principios de los 90, es vista por el músico como una canción pop tonta, una ridiculez.
“Es excelente porque es muy absurda“, dijo Smith para la revista Spin. “Está muy fuera de personaje, muy optimista y ambientada en la tierra de la felicidad”, aseguró el artista. En la misma línea, Smith aseguró que La gente cree que lideran una suerte de ‘movimiento melancólico’. “Podría sentarme a escribir canciones melancólicas todo el día, pero no veo el punto“, afirmó.
¿Hay algún sentido en que el viernes sea considerado el día del amor? De acuerdo con lo planteado por Smith, solo responde a una fórmula fácil y efectiva de componer un éxito popero.
Despreciando los lunes azules en un guiño involuntario a New Order, el hombre de la triste “Pictures of you”, declaró que el tema que invita a enamorarse el día viernes es para aquellos que “en realidad no son fans de The Cure”.
¿Por qué canta sobre enamorarse un viernes?
Conduciendo en dirección a su casa un día viernes por la tarde, Smith comenzó a imaginar una secuencia que consideró ideal para un estribillo. “Estaba a unos 20 minutos de distancia del estudio de grabación. Así que di la vuelta, regresé al estudio y todos seguían allí“, narró el vocalista de The Cure en entrevista con Guitar World.
“De hecho, la grabamos ese viernes en la noche. Originalmente el nombre sería simplemente ‘Friday’. Luego, cuando escribió la letra confesó que pensó por qué no hacer una canción sobre lo que uno siente los viernes. “Es algo que sientes en la escuela y mucha gente que trabaja en cosas que realmente no disfrutan. Así que ese sentimiento de ‘Viernes’ es algo que ansías“, explicó el músico.
Aunque califica de “tonta” su propia creación, ha sido la canción que más le ha costado escribir a Robert Smith. “Son más difíciles que los usuales desahogos del corazón. Usé cientos de hojas intentando dar con las palabras para el tema. Tienes que dar con algo que no es estremecedor, una simplicidad e ingenuidad que comunique. Hay una estupidez con la que uno se conecta. Siempre hemos hecho canciones pop, pero a veces son muy tristes, un poco desesperadas”.
Para el líder de The Cure, la composición es tan fácil y básica, que le costó convencerse de que no la plagió por error. “Le pregunté a mucha gente en ese tiempo -porque además tenía paranoia producto de las drogas-. Estaba seguro que la había robado de alguna parte, no se me pudo haber ocurrido así nada más. Le pregunté a todos los que conocía si habían escuchado la melodía antes”, recordó el inglés para Guitar World.
Ante la falta de evidencia mínima que lo obligase a descartar su canción, “Friday I’m in love” fue publicada como parte del disco Wish (1992).
Su videoclip fue dirigido por Tim Pope, quien estuvo a cargo de más de 30 videos para The Cure. El director incluso hizo un cameo al inicio del clip montando un caballo y gritando “¡Corte!” a través de un megáfono.
Con información del diario La Tercera de Chile
