Tras una larga lucha contra los ataques de ansiedad y la anorexia nerviosa, Santiago Talledo explica que se inspiró en esa experiencia y en los diarios de su infancia para crear una ficción sobre salud mental.
En simultáneo a su trabajo como actor, Santiago Talledo produce, escribe y dirige. Con su productora Crea Contenidos está preparando una serie inspirada en momentos puntuales de su vida en relación con la salud mental. “Cuando empecé a dejar la medicación, progresivamente y acompañado por mi psiquiatra, por supuesto, empecé a escribir cómo me iba sintiendo. Ahí empezó la serie”, contó Talledo a Revista Gente.
Y agrega durante la entrevista con Celeste Montanari: “Lo había hecho por una cuestión de tabú social, como diciendo ‘no puedo vivir tomando psicofármacos’. Pero finalmente no pude dejarlo. Entré en un pozo enorme y tuve que volver”.
Ese episodio clave se cruzó con un recuerdo de su pre adolescencia, cuando empezó a sufrir de ataques de pánico y anorexia nerviosa, lo que ofreció un contraste llamativo. “Encontré el diario de mis 12 años, uno de mis peores momentos. Ahí retomé la idea de la serie, que muestra también un poco el paralelismo en el manejo de la salud mental de aquel entonces y lo que es ahora.” lo que era en un pibe de 12 años en los 2000 y lo que es ahora”.
GENTE: ¿Cómo estás encarando este proyecto tan personal?
Santiago Talledo: Se graba próximamente y se estrenaría con suerte el año que viene. Está basada en ese diario que escribí, pero no es que soy yo. No quise llevarla a ese lado de “la serie de mi vida” porque ¿quién soy? ¿Fito Páez? Me dio un poco vergüenza, pero lo que quería contar era lo que estoy hablando actualmente. Me di cuenta que hace falta hablar de salud mental, es un tema que no está puesto sobre la mesa, que no está en agenda.
G: La salud mental y el consumo de psicofármacos son temas delicados, ¿cuál va a ser el enfoque?
ST: Obviamente en la serie lo hacemos con una responsabilidad muy grande, con números certeros y testimonios. Es alarmante lo que aumentó el consumo de psicofármacos, lo que aumentó en los jóvenes de la generación Z la ansiedad y la depresión. El índice de suicidio es muy alto y no se habla. Obviamente, siempre lo que se calla es mucho más difícil después de abordarlo. Si no hablás de algo, como me pasaba a mí al principio, no podés pedir ayuda. Si ni te animás a contar lo que te pasa, ¿cómo vas a pedir ayuda?
G: ¿Cómo se logra que se hable más de salud mental?
ST: Lo primero que hay que hacer es romper con los estigmas y que la gente pueda sentirse libre de saber que los problemas de salud mental son una enfermedad más. Cuando una persona tiene una enfermedad y la medican para eso, nadie lo cuestiona. Pero si tomás, como yo, antidepresivos o ansiolíticos la gente dice, “no, ¿pero qué te pasa?”. Estoy tomando lo que me hace falta a mí para estar bien, como cualquier otro tipo de enfermedad. Entonces por eso es muy importante y yo milito mucho para que haya una ley de salud mental, que es lo que hace falta.
Fuente: Gente
