La temporada de podas en Oberá ya está en marcha, con un operativo planificado que busca mantener el arbolado urbano en óptimas condiciones. El municipio inició esta semana las tareas de poda correctiva, formativa y de despeje en calles, veredas, plazoletas y plazas. El trabajo comenzó en la zona comprendida entre las avenidas Sarmiento, Misiones y Tucumán, con un cronograma que se extenderá progresivamente a otras áreas. Las acciones buscan garantizar seguridad y orden, evitando ramas obstruidas o riesgosas para peatones y vehículos.
La municipalidad recuerda que las podas en espacios públicos son exclusivamente responsabilidad del Departamento de Parques y Paseos. Quienes realicen podas en sus propiedades deben recordar que está prohibido dejar restos en veredas o vías públicas. El incumplimiento de esta prohibición puede derivar en multas según la Ordenanza N° 3273. Además, se insta a los conductores a circular con precaución en las zonas intervenidas.
Para evitar daños al arbolado, rige la Ordenanza VII N°12, que protege los ejemplares urbanos. Esta normativa prohíbe la extracción o poda indebida sin autorización municipal. Cualquier intervención requiere una inspección técnica previa que evalúe su necesidad. El objetivo es preservar la cobertura vegetal que es relevante en una localidad donde el paisaje urbano es parte de su identidad.
La capacitación también forma parte de la estrategia para un manejo responsable del arbolado. Recientemente, el ingeniero forestal Roque Toloza (INTA) brindó una charla teórico-práctica organizada por la municipalidad dirigida a operarios municipales y actores privados. Durante la jornada, se destacó que el otoño-invierno es el momento ideal para estas tareas, ya que los árboles están en fase de menor actividad vegetativa.
El plan integral incluye no solo el mantenimiento, sino también la concientización. Mientras avanza el operativo, las autoridades insisten en que el cuidado del arbolado es una responsabilidad compartida. La combinación de trabajo técnico, regulación clara y colaboración ciudadana apunta a mantener los espacios públicos ordenados y sostenibles, beneficiando tanto a residentes como visitantes.
