Franco Colapinto enfrentó un viernes difícil en el Gran Premio de España de Fórmula 1 y realizó una fuerte autocrítica. El joven piloto argentino no logró cumplir con las expectativas que generó su sólida actuación en Mónaco, donde finalizó 13°. En el trazado de Montmeló, Colapinto sufrió inconvenientes con su monoplaza y terminó en los últimos lugares de ambas sesiones de entrenamientos.
Desde el inicio de la jornada en el Circuito de Barcelona-Cataluña, el Alpine A525 de Colapinto presentó problemas técnicos. En la primera práctica libre (FP1), el auto mostró fallas que impidieron al argentino completar los últimos minutos de la sesión. Con apenas 19 vueltas, su mejor registro fue de 1.15.530, lo que lo ubicó en el último puesto. Su compañero de equipo, Pierre Gasly, concluyó décimo con una diferencia de 0.784 segundos entre ambos.
La situación no mejoró en la segunda sesión (FP2). Aunque el pilarense giró 27 veces y sumó un total de 46 vueltas en todo el día, volvió a finalizar en la última posición. Su mejor tiempo fue de 1.14.303, mientras que Gasly terminó octavo y le sacó 0.918 segundos de diferencia. En ambas tandas, los autos de McLaren, conducidos por Lando Norris y Oscar Piastri, marcaron el ritmo y dominaron el clasificador.
La fuerte autocrítica de Colapinto por su performance en España
Luego de los entrenamientos, Colapinto dialogó con ESPN y no ocultó su malestar. “Complicado, no encontré el ritmo. El auto está muy desconectado, adelante y atrás. Con la goma dura está bastante peor. Día duro”, explicó el piloto, visiblemente frustrado por el desempeño de su auto.
En ese mismo tono, agregó: “Tratando de entender un poco la data y dónde pierdo, pero físicamente hay lugares donde no puedo recuperar tanto tiempo. Intentando entender un poco todo y vamos a buscar volver un poco mejor mañana”. A lo largo de sus declaraciones, Colapinto mostró preocupación, aunque también dejó entrever su intención de revertir el panorama para la jornada del sábado.
Además, mencionó las diferencias entre los monoplazas de Alpine. “Tiene un fondo nuevo y un par de cosas diferentes. Pero nada que marque tanta diferencia”, dijo al referirse al auto de Gasly. También confirmó que ambos pilotos desarrollaron un programa de trabajo muy parecido, lo que refuerza la idea de que los problemas obedecen más al auto que a la estrategia.
Más tarde, Colapinto habló con la cuenta oficial de la Fórmula 1 y reafirmó sus sensaciones negativas. “No fue el mejor de los viernes. Luchamos bastante en el garaje. Solo con el equilibrio, el coche era bastante desconectado. Especialmente con el compuesto más duro. Pero, las cosas no se sienten muy bien. Así que, solo tenemos que trabajar juntos y tratar de entender para mañana”, sostuvo.
La previa a un desempeño inesperado
Antes del inicio del fin de semana, Colapinto había mostrado cierto optimismo. El jueves, durante las entrevistas protocolares en el paddock, señaló que esperaba una mejor adaptación al trazado español. “Va a ser un mejor finde que en Mónaco, vamos a tener un poco más de curvas rápidas. Al final, van un poco más acorde con el balance de nuestro auto y con el setup”, expresó entonces.
Pese a los contratiempos del viernes, el argentino todavía tiene margen para recuperar terreno. Este sábado, desde las 7:30 (hora argentina), participará en la última tanda de entrenamientos. Más tarde, a las 11:00, buscará una buena clasificación para largar en una posición competitiva en la carrera del domingo, que tendrá 66 vueltas y comenzará a las 10:00.
La jornada inicial en Montmeló no resultó sencilla para Colapinto, pero aún quedan instancias clave. El argentino intentará resolver los problemas técnicos y adaptarse mejor al auto, con la esperanza de cerrar el fin de semana con un rendimiento que se acerque al mostrado en Mónaco.
