Hamás rechazó este viernes la última propuesta de alto el fuego impulsada por Estados Unidos y respaldada por Israel. Basem Naim, miembro del buró político del movimiento, afirmó que el plan “no satisface ninguna de las demandas justas y legítimas” del pueblo palestino. En un comunicado, sostuvo que “la respuesta israelí busca fundamentalmente consolidar la ocupación y perpetuar políticas de matanza y hambruna, incluso durante lo que se supone es un período de desescalada temporal”. A pesar del rechazo inicial, Naim aseguró que el grupo sigue revisando el documento “de forma exhaustiva y responsable” debido a “la gravedad del genocidio en curso”.
La propuesta, elaborada por el enviado especial de EE.UU., Steve Witkoff, incluye un alto el fuego de 60 días a cambio de la liberación de diez rehenes vivos y dieciocho cadáveres. Fuentes consultadas por la prensa israelí indicaron que el texto no contempla el fin de la ofensiva ni la retirada de las tropas de Gaza. También prevé el ingreso inmediato de ayuda humanitaria gestionada por agencias como la ONU y la Media Luna Roja. Mientras Hamás analiza la propuesta, continúan las hostilidades en el enclave.
Hay altos niveles de inseguridad alimentaria
Desde el 18 de marzo, cuando Israel reanudó sus bombardeos tras romper el alto el fuego, murieron casi 4.000 palestinos y alrededor de 600.000 fueron desplazados por la fuerza. Un informe respaldado por Naciones Unidas indica que el bloqueo israelí, vigente desde hace casi tres meses, provocó “altos niveles de inseguridad alimentaria” entre más de dos millones de personas, la mitad de ellas menores de edad.

Este viernes, un ataque con drones en el campamento de refugiados de Al Bureij dejó al menos veinte heridos cuando se dirigían a un punto de distribución de alimentos. “Los hospitales de Al Aqsa y Al Awda han recibido hasta el momento 20 heridos entre un grupo de ciudadanos concentrados cerca de Wadi Gaza. Uno herido crítico, los demás varían entre moderados a leves, la mayoría heridos por ataques con drones cuadricópteros”, informaron ambos centros.
Drones israelíes hieren a 20 gazatíes cerca de puntos de distribución
Además, la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF), organización respaldada por EE.UU. e Israel, reconoció que solo mantiene en funcionamiento uno de los complejos de distribución, ubicado en Al Bureij. “Hoy solo hay un sitio abierto. Las operaciones seguirán ampliándose, con planes para construir sitios adicionales en Gaza, incluyendo la región norte, en las próximas semanas”, declaró un portavoz. En ese punto se entregaron este viernes 5.760 paquetes de comida, mientras decenas de miles de personas esperaban sin éxito en otros lugares como Rafah o Netzarim.
Según GHF, se distribuyeron unas 2,1 millones de raciones en cuatro días, equivalentes a una sola comida por persona en 96 horas. Desde el inicio del reparto se han producido disturbios que derivaron en disparos por parte de tropas israelíes. El Ministerio de Sanidad gazatí confirmó al menos ocho muertos y decenas de heridos cerca de los centros de distribución. Naciones Unidas y diversas organizaciones humanitarias cuestionan tanto el sistema de entrega como la opacidad sobre la financiación de GHF.