En un encuentro apretado y cargado de tensión, Boca superó a Lanús y logró meterse en los cuartos de final del Torneo Apertura. Necesitó sufrir en la tanda de penales, donde se impuso por 4-2, tras empatar 0-0 en los 90 minutos reglamentarios.
Parte de la Bombonera expresó su malestar por el mal juego y la actualidad del equipo, durante el partido y previo a la definición por penales. Con el resultado consumado, la Doce, desde su tradicional ubicación en la popular, cantó contra los plateístas que habían cuestionado a los jugadores y dirigentes.
El conjunto xeneize asumió el protagonismo e intentó ser más desde los actitudinal, pero falló en los metros finales a punto tal que no pateó al arco durante el primer tiempo. Esto generó la impaciencia del público.
El segundo tiempo transcurrió entre el dominio compartido de la pelota, y el cruce de situaciones entre ambos equipos. El pitazo final del árbitro desató los insultos, provenientes principalmente desde la platea, hacia jugadores y comisión directiva, antes de la definición desde los doce pasos.
El xeneize arrancó con un poco de alivio tras la atajada de Marchesín a Alexis Canelo, en el primer penal ejecutado por el granate. Luego, el fallo de Dylan Aquino dejó servida la clasificación a Boca, que se consumó tras un potente remate de su goleador Milton Giménez.
Al culminar la serie de penales, y mientras los jugadores festejaban con mezcla de desahogo, desde la popular partieron los insultos hacia los plateístas por haber cantado contra el equipo y la dirigencia.
De esa manera, en la Bombonera se cerró una noche difícil, pero con el avance a la próxima instancia en la que los dirigidos por Herrón aguardan al próximo rival. Será Independiente de Avellaneda o Independiente de Rivadavia que se enfrentan este domingo.
