La clase media argentina ajusta su vida cotidiana frente a la inflación. Con proyecciones sombrías para el 2024, se anticipa una caída histórica en el consumo privado. La adaptación a ofertas y la rigurosa gestión presupuestaria se volvieron estrategias para defender el bolsillo.
En medio de una crisis económica en Argentina, provocada por ajustes del Gobierno nacional, la clase media se ve afectada, y sus hábitos de consumo lo demuestran como respuesta a una inflación del 211,4% durante el último año. Las familias se ven obligadas a realizar ajustes en sus presupuestos, impactando en aspectos clave de su vida cotidiana.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) experimentó un aumento del 25,5% en diciembre. Esto marca el incremento más alto desde la salida de la hiperinflación en 1991. Este aumento acumulado del 211,4% en 2023 llevó a una reorganización radical de los hábitos de consumo de la clase media.
Reorganización familiar ante el caputazo
Diversas familias han optado por ajustar sus gastos diarios y reorganizar sus economías, desde recurrir a segundas marcas hasta reducir gastos innecesarios. Los testimonios subrayan cómo el acceso a entretenimientos y salidas ha disminuido en todo el país, convirtiéndose casi en un lujo.
Especialistas económicos pronostican una caída continua en la actividad económica y el consumo privado en Argentina. La inflación, desconectada de los ingresos de la población, presenta un desafío crítico. Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, habló de una proyección de retracción del consumo en un 7%.
Proyecciones
Según la perspectiva para el año 2024, que acentúa la brecha entre ingresos y precios, se esperan mayores desafíos. Mientras tanto, las tendencias del año anterior, a pesar de un crecimiento del 2,4% en el canal de consumo masivo durante el 2023, revelan una desaceleración significativa en diciembre.
La dinámica de las últimas semanas del año pasado y los primeros números de enero apuntan a un desplome en la demanda interna, ilustrando el impacto directo de la devaluación y la aceleración de la inflación en los hábitos de consumo.
En un contexto de incertidumbre, la clase media argentina se enfrenta a cambios significativos en su estilo de vida. La adaptación a ofertas y descuentos se vuelve fundamental, y la necesidad de llevar un presupuesto riguroso se resalta como una herramienta esencial para defender el bolsillo.
