Se trata de los 10 puntos del paquete de ajuste anunciado por el ministro de Economía, Luis Caputo. Perjudicará a las economías regionales, paralizará la obra pública y quitará los subsidios a la energía. Además se quitarán los subsidios al transporte.
Tras conocerse las medidas de ajuste financiero anunciadas por el ministro de Economía, Luis Caputo, el periodista Juan Carlos Argüello analizó en el Noticiero Central de Canal 12, el impacto social y productivo de cada punto. En este sentido, explicó que la quita de subsidios a la energía y al transporte impactará directamente en el bolsillo de todos los argentinos.
Si bien no se conocieron precisiones sobre los plazos de implementación, cabe recordar que tras intensas gestiones, Misiones había conseguido reducir la tarifa del servicio eléctrico durante el verano. La medida buscaba evitar el agobio por las altas temperaturas. Con los nuevos anuncios, el beneficio que también alcanza al Norte Grande, quedará sujeto a revisión por Nación.
En el caso del subsidio al transporte, que contrario a la situación de las provincias, permitía a los habitantes del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) acceder a un valor de boleto más accesible. Su eliminación no corregirá esa asimetría, sino que encarecerá el costo del usuario en todo el país. En la actualidad, el boleto con subsidios cuesta 150 pesos con SUBE y 200 pesos sin el plástico en Posadas.
Al respecto, las empresas de transporte urbano de todo el país advirtieron que por los costos de insumos, inflación y salarios, el boleto debería costar alrededor de 800 o 1.200 pesos. Estos valores implican un aumento del 500%, según el nuevo dólar oficial.
Nuevo dólar oficial
El dólar oficial a 800 pesos es tomado como una buena noticia que “supera las expectativas” para el sector exportador, que hasta el momento liquidaba envíos a 650 pesos. Sin embargo, la contracara es que posiblemente vuelvan las retenciones a las exportaciones de madera y al sector industrial.
Al respecto el consultor empresario, Alejandro Haene aclaró que aún faltan mayores precisiones sobre los anuncios realizados por el Gobierno nacional. “En el caso de nuestras Pymes misioneras habrá que tabular los mayores costos, por ejemplo, con el último aumento de combustibles ver cuánto se encarece la logística. Y las industrias grandes (al ser) consumidoras de energía y combustibles”, advirtió.
En relación al impacto directo que tendrá en Misiones la apertura de importaciones, Argüello recordó en economis.com.ar que algo similar sucedió durante la gestión de Mauricio Macri, con Pymes madereras o la fábrica de Dass como principales afectadas. Por ello, vuelven a peligrar fuentes de trabajo.
Preocupación en el sector forestal
El empresario maderero y presidente de la Federación Argentina de la Industria de la Madera (FAIMA), Román Queiroz reconoció atravesar el momento con preocupación “porque hay que analizar un dólar a 800 pesos versus la suba de costos, paritaria, aumento de energía, y combustible”.
“Habrá que ver cómo quedan los costos versus la devaluación, si quedamos por arriba o por debajo de los productos importados. Pero preocupados, porque no es una política industrialista ni que cuide las economías regionales”, consideró.
Obra pública paralizada
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció que el Estado nacional no va a licitar más obra pública nueva y va a cancelar las licitaciones aprobadas cuya ejecución aún no haya comenzado. Garantizó solamente la continuidad de las que están pronto a culminar, como parte del conjunto de medidas incluidas en el paquete de ajuste dado a conocer este martes.
La medida, anticipada durante la campaña por el presidente Javier Milei, tuvo su confirmación cuando el titular del Palacio de Hacienda sentenció que “el Estado nacional no va a licitar más obra pública nueva”.
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, había planteado en los últimos días su “preocupación” ante el eventual fin de la obra pública nacional. Sobre el impacto explicó que “entre trabajadores jornalizados y mensualizados, el sector está en el orden de 550.000 personas”, de los cuales sólo la mitad responde a obra privada.
Así, la medida también tendrá un impacto fuerte en la infraestructura y el empleo. Principalmente afectará la continuidad de infraestructura en las provincias más lejanas del centro del país y también en la generación de empleo. Se estima que la mitad del empleo en la construcción, depende de la obra pública. En el caso de Misiones, serían alrededor de 4.500 obreros.
