Misiones se destaca dentro del nordeste argentino por su singular perfil productivo y exportador. A diferencia de las otras provincias del NEA, cuya matriz se encuentra altamente primarizada, la tierra colorada exhibe una clara orientación agroindustrial. Esta característica distintiva, sostenida en el tiempo, se traduce en exportaciones de alto valor agregado gracias a procesos de transformación que potencian el rendimiento económico de sus recursos naturales.
Productos como la pasta de celulosa, el té, la yerba mate, el tabaco Burley y los bienes forestales han sido históricamente pilares del comercio exterior misionero. Lo que los une no es solo su origen natural, sino el hecho de que, en su mayoría, atraviesan procesos de industrialización que elevan significativamente su valor de mercado.
Este perfil agroindustrial genera múltiples beneficios: mayor ingreso por tonelada exportada, empleo más calificado y estable, menor vulnerabilidad a las oscilaciones internacionales de precios y un fuerte efecto multiplicador en la economía local. Las industrias agroalimentarias demandan insumos, logística, transporte, tecnología y servicios, dinamizando a su vez a pequeñas y medianas empresas de la provincia.
Sin embargo, no todo es fortaleza. La alta concentración en pocas posiciones arancelarias y los históricos desafíos logísticos —que encarecen y dificultan el acceso a mercados— siguen siendo obstáculos. En este contexto, la reactivación del puerto de Posadas surge como una herramienta clave para mejorar la competitividad provincial, al reducir costos y tiempos logísticos.
Valor agregado y liderazgo regional
Los datos del primer cuatrimestre de 2025 confirman esta posición destacada. Misiones explicó el 64% del total de manufacturas exportadas por el NEA. Concentró el 57% de las manufacturas de origen agropecuario y el 79% de las industriales exportadas en la región. Esta participación sostenida a lo largo del tiempo consolida su perfil como el principal polo agroindustrial exportador del nordeste.
Pero además del volumen, otro indicador clave es el precio promedio de exportación, que refleja el nivel de procesamiento, calidad, empaque y posicionamiento internacional de los productos. En este rubro, Misiones también lidera: en lo que va de 2025, alcanzó un promedio de USD 667,5 por tonelada, superando ampliamente a sus pares regionales: Chaco (USD 317,5), Corrientes (USD 535,6) y Formosa (USD 399,9).
El contraste con Chaco es ilustrativo, ya que pese a que esa provincia exportó más toneladas (347 mil frente a las 221 mil de Misiones), los ingresos de Misiones fueron mayores (USD 147 millones frente a USD 110 millones), gracias a una diferencia de más de USD 350 por tonelada.
Un modelo exportador con impacto local
Esta performance posiciona a Misiones como la undécima provincia con mejor precio promedio de exportación en todo el país, y la más destacada del NEA. Incluso, superó a potencias exportadoras como Buenos Aires (USD 617,6), Santa Fe (USD 508,1) y Córdoba (USD 422,5).
Si bien su peso nacional en volumen y monto exportador es todavía menor —condicionado por factores estructurales como su ubicación geográfica y la falta de infraestructura histórica en el Norte—, la calidad de lo que exporta ubica a la Provincia en un lugar destacado.
Este diferencial refuerza la importancia de seguir profundizando el perfil agroindustrial y de avanzar hacia una diversificación más sofisticada en su matriz exportadora. Al hacerlo, no solo colabora con el ingreso de divisas fundamentales para el país, sino que también fortalece su entramado productivo, genera empleo de calidad y estimula el desarrollo sostenible.
En un escenario económico global volátil, Misiones demuestra que una estrategia basada en valor agregado, innovación y competitividad puede marcar la diferencia y convertirse en una herramienta clave para transformar la realidad de la región.