Charlas “Red Segura”: un espacio de prevención y reflexión
En el marco del Año de la Protección Integral de la Infancia decretado por la provincia, la Dirección de Inclusión Socioeconómica de la Municipalidad de Posadas, a cargo de Tatiana Medina, se unió al Servicio Provincial de Enseñanza Municipal (SPEM) y al Observatorio de Cibercrimen y Evidencia Digital de la Universidad Austral (OCDIC) para ofrecer capacitaciones gratuitas bajo el nombre “Red Segura”. Estas jornadas, destinadas a estudiantes de nivel secundario de colegios públicos y privados, tienen como finalidad generar conciencia sobre el uso responsable de las redes sociales y prevenir el grooming, una modalidad de abuso sexual que opera a través de vínculos virtuales.
Las actividades se realizan en un espacio alternativo al aula: el Parque del Conocimiento, dentro de la sala IMAX, donde se proyecta un cortometraje producido por el OCDIC. Con imágenes de gran formato y calidad cinematográfica, la pieza audiovisual introduce conceptos clave sobre acoso electrónico y protocolos de protección de la infancia. Al finalizar la proyección, Tatiana Medina y su equipo de psicólogas coordinan un debate participativo, animando a los alumnos a compartir dudas, experiencias y mitos asociados a la figura del agresor digital.
Medina explicó que el formato fuera del entorno escolar promueve la apertura de los jóvenes: “En un ámbito distinto, como el IMAX, los estudiantes se sienten más cómodos para expresarse y escuchar con atención. Poder debatir tras ver el cortometraje hace que los conceptos calen hondo y se mantengan en su memoria”.
Rompiendo estereotipos: el agresor no siempre es quien imaginamos
Durante las charlas, uno de los ejes centrales es desmitificar la imagen tradicional del abusador sexual. “Cuando pregunto a los chicos cómo describirían a un agresor, suelen hablar de alguien desalineado, mayor o con aspecto ‘sospechoso’. Ese prejuicio dificulta reconocer que el grooming lo puede llevar a cabo cualquier persona, incluso mujeres, docentes o conocidos” señaló Medina. Con ejemplos concretos y ejercicios dinámicos, los participantes contrastan sus ideas preconcebidas con casos reales.
La directora relató que, en su experiencia como psicóloga forense y perito oficial durante una década, constató que muchos agresores prolongan el engaño por meses, cultivando un vínculo de confianza virtual. “Mantienen conversaciones cotidianas, conocen los gustos musicales y de juegos de los adolescentes, y consiguen fotos o videos íntimos sin contacto físico. Esa falsa cercanía es la clave de su modus operandi, y hace que el joven se sienta parte de una relación de ‘amistad’”.
Para ejemplificar esta dinámica, en clase Medina propone a los alumnos imaginar la reacción tras enterarse de un caso de abuso: “La mayoría piensa en la agresión física o en un secuestro. Sin embargo, con el grooming no hay violación en términos clásicos: todo sucede en línea, a través de chats y envío de material. Por eso cuesta dimensionar su gravedad y la manipulación emocional que ejerce el atacante”.