Son alumnos de la EPET °18 de Puerto Esperanza y eligen explorar su creatividad a través de la robótica. El proyecto que crearon se denomina Quinta Pata y propone donar prótesis para mascotas una vez que finalicen con el prototipo.
Misiones es vanguardia en materia educativa y los jóvenes dan cuenta de esta apuesta, a través de diversas propuestas innovadoras para aplicar en la vida cotidiana. Los estudiantes de la EPET °18 de Puerto Esperanza son ejemplo de ello, ya que dentro de la institución decidieron desarrollar una iniciativa mediante el uso de la robótica.
Se trata del proyecto Quinta Pata, mediante el que fabrican prótesis para perros. La idea nació a partir de la detección de una necesidad en una de las familias de los alumnos, que tiene una mascota con discapacidad.
Guadalupe Garcete es la mente ingeniosa detrás. Inspirada por su perro, llevó esta inquietud a la materia Procesos productivos, donde el profesor Cristian Cáceres la guió. Según el docente, el objetivo de los estudiantes era formar una empresa y la temática de este año se centró en la discapacidad en animales.
El proyecto no solo destacó a nivel local, sino que también ganó diversas instancias competitivas. Incluso llevó a la institución a representar a la provincia a nivel nacional. Cáceres resaltó la importancia de contar con instalaciones adecuadas, como las impresoras 3D. “Hay una gran inversión pública que permite que los chicos aprendan”, sostuvo.
Las prótesis para mascotas se entregarán al finalizar el prototipo
Los alumnos destacaron el proceso de aprendizaje integral, donde ellos mismos se encargan desde la conexión de las placas de Arduino hasta la impresión de las bobinas. Todo esto, además, tiene un objetivo solidario que plantea donar las prótesis a refugios de animales.
“Estamos ultimando los prototipos y ya hablamos con refugios de animales para hacerles donación de las prótesis que se produzcan”, contó Garcete al respecto.
De esta manera, Quinta Pata no solo representa un logro para los alumnos, sino también un trasfondo solidario. Fomentan la reutilización de recursos y también contribuyen al bien común de la comunidad.
