Estados Unidos y China cerraron un fin de semana de reuniones bilaterales con importantes avances en Ginebra. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, afirmó que ambas delegaciones alcanzaron un “progreso sustancial” durante las negociaciones, las primeras desde el inicio de la guerra comercial.
Bessent habló junto al representante de Comercio, Jamieson Greer, en una breve conferencia sin preguntas. Ambos destacaron el compromiso de los negociadores chinos y calificaron el encuentro como “productivo”. El secretario del Tesoro adelantó que mañana el Gobierno estadounidense brindará más detalles desde Washington.
Baja la tensión entre Estados Unidos y China
Las conversaciones, según Bessent, transcurrieron con un clima de “cooperación, intereses compartidos y respeto mutuo”. Greer respaldó esa mirada y señaló: “Como ha dicho el secretario Bessent, éstos han sido dos días muy productivos.”
El Gobierno de Estados Unidos planteó con claridad sus objetivos. Greer recordó que estas negociaciones buscan reducir el déficit comercial “masivo” que mantiene el país con China. El presidente Donald Trump declaró esa situación como una “emergencia nacional”, lo que justificó el endurecimiento de la política comercial en los últimos meses.
Greer remarcó la velocidad con la que ambas partes llegaron a acuerdos. “Es importante entender lo rápido que hemos sido capaces de llegar a acuerdos, lo que refleja que las diferencias quizás no eran tan grandes como pensábamos”, expresó. Ese comentario reflejó un cambio de tono en comparación con anteriores encuentros.
Si bien los funcionarios no detallaron los puntos del acuerdo, Bessent aseguró que existe confianza en que los avances contribuirán a reducir el desequilibrio en el comercio bilateral. También dijo que el entendimiento logrado “con nuestros socios chinos” podría marcar un punto de inflexión en la relación.
Desde abril, ambas potencias impusieron aranceles cruzados que alcanzaron niveles cercanos al embargo comercial. China aplicó un 145 % a los productos estadounidenses y Estados Unidos respondió con un 125 % para los bienes chinos.
Este acercamiento podría abrir una etapa de distensión. Aunque no hubo definiciones concretas, el tono de las declaraciones oficiales reveló un intento de desescalar el conflicto. La comunidad internacional sigue de cerca los próximos pasos.
