Israel aprobó un plan militar que contempla el control total de la Franja de Gaza y el desmantelamiento completo de la organización Hamas. La medida, avalada por unanimidad por el gabinete de seguridad, implica la permanencia prolongada de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el enclave, según confirmaron fuentes oficiales.

La estrategia fue presentada por el jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Eyal Zamir, durante una reunión realizada el domingo. Se trata de una operación militar gradual, que se extendería por varios meses y buscará consolidar el dominio sobre zonas estratégicas de Gaza, comenzando por regiones aún no especificadas.
Israel y un nuevo plan militar para tomar la Franja de Gaza
El plan establece el desplazamiento de la población civil hacia el sur del enclave como paso previo al avance militar. Esta maniobra será acompañada por ataques dirigidos a la infraestructura de Hamas y sus principales líderes. El objetivo declarado es impedir que el grupo mantenga el control del territorio y garantizar que la ayuda humanitaria llegue directamente a los civiles, sin pasar por canales que puedan beneficiar al grupo armado.

Uno de los puntos sensibles de la discusión fue la situación de los rehenes israelíes aún retenidos en Gaza. Las fuerzas armadas advirtieron sobre los riesgos que una operación de gran escala podría implicar para los cautivos. A pesar de estas preocupaciones, el gobierno decidió avanzar con el plan.
La implementación del operativo militar comenzaría luego de la visita del presidente estadounidense Donald Trump, programada para la próxima semana. Mientras tanto, Israel continuará los contactos diplomáticos en busca de un alto el fuego y de acuerdos para liberar a los rehenes.
Implementarán un nuevo esquema de ayuda humanitaria
Paralelamente, se aprobó un nuevo esquema para la entrega de ayuda humanitaria. El mismo propone que entidades internacionales y empresas privadas, bajo protección del ejército israelí, distribuyan directamente los recursos a las familias gazatíes. El objetivo es evitar el desvío de ayuda por parte de Hamas, una práctica que Israel denuncia desde hace tiempo.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, votó en contra de esta propuesta, argumentando que toda asistencia podría beneficiar indirectamente a Hamas. Sin embargo, la mayoría del gabinete apoyó la iniciativa, que se aplicará cuando las condiciones lo permitan.
El nuevo plan representa un cambio estratégico hacia una ocupación prolongada del enclave palestino, una posibilidad que hasta ahora Israel había evitado confirmar de manera oficial. Voceros del gobierno señalaron que se prevén “meses de combate continuo” y no descartan establecer una administración militar temporal en Gaza tras la derrota de Hamas.
El conflicto actual se originó tras el ataque masivo perpetrado por milicianos de Hamas en el sur de Israel, donde asesinaron a 1.200 personas y secuestraron a unas 250. Hasta el momento, las autoridades israelíes estiman que 59 rehenes siguen en Gaza, aunque se cree que al menos 35 ya habrían muerto.