Tanques, drones y helicópteros dispararon contra civiles cerca de la rotonda de Al Alam, a un kilómetro del centro de distribución de ayuda en Gaza, según Mahmoud Basal, portavoz de la agencia de Defensa Civil local. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirmaron que sus tropas dispararon tras detectar a sospechosos que se desviaron de las rutas designadas. El director del hospital Nasser de Jan Yunis, Atef al Hout, informó que 24 personas murieron y 37 ingresaron con heridas de bala. “Las fuerzas israelíes abrieron fuego contra multitudes de civiles que esperaban ayuda en Rafah”, sostuvo. Un médico extranjero lo describió como “una carnicería total”.

Un video compartido en redes por un periodista local muestra el testimonio de Nadeem Zarab, vecino de Gaza, quien relató que al llegar a la rotonda con su tío “empezaron los disparos, desde un helicóptero, tanques y soldados francotiradores”. Otro testigo, desplazado de Jan Yunis, relató al servicio árabe de la BBC que acudió al lugar tras ser informado por el ejército israelí que recibirían ayuda. “De repente, estallaron disparos en todas direcciones”, aseguró. En tanto, otro civil identificado como “F” expresó: “¿Qué hicimos mal? No estamos relacionados con Hamás, Fatah ni ningún dirigente político. Sólo somos civiles, luchando por sobrevivir en las ruinas de nuestros hogares”.
Israel negó las acusaciones
Las FDI negaron haber impedido la llegada de civiles a los puntos de distribución. “Los disparos de advertencia se efectuaron aproximadamente a medio kilómetro del lugar hacia varios sospechosos que suponían una amenaza”, informaron. Medios internacionales, no tienen acceso a Gaza, lo que impide verificar de forma independiente los hechos. Mientras tanto, la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF), respaldada por Israel y EE.UU., asumió recientemente la distribución de ayuda, en reemplazo del sistema anterior administrado por la ONU.

El nuevo mecanismo obliga a los civiles a trasladarse hasta zonas bajo control militar israelí, operadas por contratistas armados. “La GHF se puso en marcha después de que la prohibición total israelí de enviar alimentos y otro tipo de ayuda dejara a toda la población en riesgo de hambruna”, indicó la agencia que recopila datos sobre emergencias alimentarias para la ONU. La anterior red de distribución tenía 400 puntos en toda Gaza y basaba su entrega en un registro poblacional. El actual sistema opera por orden de llegada, lo que obliga a las personas a acampar durante la noche y correr para recibir alimentos.
El sistema de distribución en Gaza ha sido cuestionado
El sistema ha sido duramente cuestionado por organismos internacionales y la propia ONU. “Ayer nos dijeron que viniéramos hoy. Nunca imaginé lo que vería: intensos bombardeos de aviones y tanques”, relató otro testigo identificado como “M”. La GHF, en un comunicado, señaló que su centro operó sin incidentes y que las FDI investigan si civiles resultaron heridos tras internarse en una zona militar cerrada. El responsable de derechos humanos de la ONU, Volker Türk, afirmó que “a los palestinos se les ha presentado la más sombría de las opciones: morir de inanición o arriesgarse a ser asesinados mientras intentan acceder a los escasos alimentos”.
De acuerdo a la BBC, en el incidente del domingo, el Comité Internacional de la Cruz Roja reportó una “afluencia masiva de víctimas” en su hospital de Rafah, con 21 personas muertas al llegar. Israel afirmó que una investigación preliminar indicó que sus fuerzas no dispararon a quienes estaban en o cerca del centro de ayuda. La GHF negó víctimas en su centro y atribuyó las acusaciones a Hamás. António Guterres, secretario general de la ONU, declaró estar consternado por los hechos y pidió una “investigación inmediata e independiente”. Los incidentes ocurren mientras crece la presión internacional sobre Israel, con amenazas de sanciones y posibles reconocimientos a un Estado palestino.