Dos puentes se derrumbaron tras producirse explosiones durante la noche en el suroeste de Rusia, cerca de la frontera con Ucrania. Los incidentes dejaron al menos siete muertos y decenas de heridos, según las autoridades rusas, que investigan los incidentes como “actos de terrorismo”. Mientras que Ucrania acusó a Moscú de una operación de “falsa bandera”, para sabotear las negociaciones de paz programadas para esta semana.
El presidente Vladimir Putin recibió informes durante la noche del servicio de inteligencia ruso FSB y del Ministerio de Situaciones de Emergencia sobre los sucesos que afectaron a trenes en las regiones de Kursk y Briansk, informó el Kremlin a través de su canal oficial de Telegram. El derrumbe de los dos puentes se clasificó “como actos de terrorismo”, declaró Svetlana Petrenko, portavoz del Comité de Investigación ruso.

El derrumbe del puente en la región de Briansk
El primer incidente se produjo el sábado por la noche en la región de Briansk, donde “un puente vial se derrumbó como resultado de una explosión”, según el Comité de Investigación ruso. El colapso provocó el descarrilamiento del tren número 86 que cubría la ruta entre Klimov, en la región suroccidental de Bélgorod, y Moscú.
“El derrumbe de un puente sobre la vía férrea dejó siete muertos”, indicó el gobernador de la región de Briansk, Alexander Bogomaz, quien agregó que 66 personas resultaron heridas, entre ellas tres niños. Posteriormente, el gobernador actualizó las cifras, reportando que 47 personas fueron hospitalizadas, mientras que otra veintena recibió atención médica.
El accidente ocurrió a las 22:44 hora local (19:44 GMT) a la altura de Phishino-Vygonichi. Según Ferrocarriles de Moscú, el colapso del puente se debió a una “interferencia ilegal en la operación de transporte”, aunque precisó que la circulación de otros trenes no se vio afectada.

El gobernador Bogomaz posteriormente confirmó que el puente había sido volado deliberadamente. “La voladura del puente se produjo durante la circulación del tren Klimov-Moscú, en el que viajaban 388 pasajeros”, declaró a la televisión rusa. Entre las víctimas mortales se encuentra el conductor de un camión que circulaba por el puente en el momento del desplome y varios pasajeros del tren.
Casi 200 efectivos de los servicios de emergencia trabajan en la liquidación de las secuelas del siniestro. El gobernador Bogomaz informó que “16 equipos de ambulancias y servicios médicos de urgencia, así como autobuses para trasladar a las personas a puntos de alojamiento temporal” están operando en la zona.
Ferrocarriles de Moscú confirmó que envió trenes de rescate al lugar para revertir cuanto antes las consecuencias del derrumbe, mientras la Fiscalía de Transporte Interregional de la capital investiga lo ocurrido.

Puentes: segundo colapso en Kursk
El domingo por la mañana, el gobernador de la vecina región de Kursk, Alexander Jinstein, anunció el colapso de un segundo puente ferroviario. Una locomotora de un tren de mercancías que circulaba por el puente “cayó” sobre la autopista que pasa debajo y “se incendió”.
Los conductores de la locomotora resultaron heridos y fueron trasladados al hospital, aunque las autoridades no precisaron el número exacto de afectados. Hasta el momento, solo se ha reportado la lesión en la pierna del maquinista, sin víctimas mortales confirmadas en este segundo incidente.

Frontera caliente
La zona de los percances se ubica aproximadamente a 100 kilómetros de Ucrania, contra la cual Rusia lanzó una ofensiva militar en febrero de 2022. Al igual que Bélgorod y Briansk, la región de Kursk limita con Ucrania y ha sido una de las más afectadas por el conflicto.
Las fuerzas ucranianas se apoderaron de 1.400 kilómetros cuadrados de la región de Kursk tras un asalto por sorpresa en agosto de 2024, aunque Rusia posteriormente retomó el territorio.
Desde el inicio del conflicto se han producido varios casos de sabotaje de las vías férreas rusas en zonas próximas a Ucrania, la mayoría llevados a cabo por jóvenes, a veces menores de edad. Kiev generalmente no comenta los sabotajes en territorio ruso, aunque a veces los celebra, considerándolos respuestas legítimas a las ofensivas rusas contra su red ferroviaria.

Acusaciones cruzadas por los derrumbes de los puentes
Por el momento, las autoridades rusas no han establecido ningún vínculo oficial con el conflicto en Ucrania, y Kiev no ha comentado oficialmente el derrumbe de los puentes. Sin embargo, Ucrania ha respondido con acusaciones propias.
El jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo para la Seguridad Nacional y la Defensa de Ucrania, Andriy Kovalenko, acusó a Rusia de una operación de “falsa bandera” para romper las negociaciones entre Kiev y Moscú.
“No es la primera vez que Rusia recurre a atentados de ‘falsa bandera’”, afirmó Kovalenko en un mensaje de Telegram. “Parece que el Kremlin está preparando el terreno para una ruptura de las conversaciones, con un ataque de imagen contra Ucrania en el ámbito mediático internacional”.

Kovalenko subrayó que “estos sucesos tienen lugar dos días antes de las conversaciones sobre un alto el fuego en Estambul”. Además, remarcó que “Moscú no ha entregado ni un solo memorando con propuestas y envía allí una delegación sin autoridad”.
Más avances rusos
Este domingo, Moscú reivindicó la toma del pueblo de Oleksiivka en Ucrania, en la región nororiental de Sumi, donde el sábado anunció la conquista de la localidad de Vodolagui. En esa región, Ucrania ordenó el sábado la evacuación obligatoria de varias localidades por temor a una gran ofensiva.
El miércoles, el presidente ucraniano Volodimir Zelensky dijo que Rusia estaba concentrando 50.000 soldados en vista de una ofensiva contra Sumi.