Rusia y Ucrania comenzaron el mayor intercambio de prisioneros desde que estalló la guerra en febrero de 2022. Según confirmaron fuentes oficiales de ambos países, el acuerdo implica el retorno de 1.000 soldados de cada parte a lo largo de tres jornadas. Se trata del primer gesto de cooperación tangible tras más de dos años de enfrentamientos y una señal de distensión en medio de negociaciones diplomáticas aún inciertas.
La operación se puso en marcha luego de una ronda de conversaciones directas entre delegaciones rusas y ucranianas en Estambul, Turquía. Esto marca el primer diálogo cara a cara en más de tres años. Según detalló Infobae, medios estatales rusos señalaron que durante la primera fase del intercambio fueron liberados y repatriados 270 militares y 120 civiles rusos, mientras que Ucrania recibió a una cifra equivalente de soldados y civiles. El resto de los liberados regresará a sus respectivos países durante el fin de semana.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, confirmó la realización del canje a través de un comunicado oficial y destacó el trabajo de los equipos de negociación. “Nuestro objetivo sigue siendo claro: traer a casa a todos los ucranianos que aún están en manos enemigas”, señaló el mandatario. Además, agradeció el esfuerzo de los organismos humanitarios y de las instituciones involucradas en el operativo.
Desde Moscú, el Ministerio de Defensa también validó el intercambio, calificándolo como una acción coordinada con el apoyo de representantes humanitarios. Aunque el Kremlin evitó hacer declaraciones políticas sobre el alcance del acuerdo, algunos analistas interpretan la medida como una apertura parcial hacia futuras conversaciones de paz.
Repercusión de liberación de prisioneros de Rusia y Ucrania
Donald Trump, una figura influyente en el tablero internacional, se expresó en redes sociales y celebró el acuerdo. “Un primer paso en la dirección correcta. Que esta operación de buena voluntad abra camino al diálogo y a la paz”, escribió. Su mensaje fue interpretado como un intento de posicionarse nuevamente como actor mediador en la arena internacional.

A pesar del gesto, las negociaciones para una eventual tregua aún enfrentan obstáculos importantes. Rusia mantiene sus reservas ante ciertas condiciones propuestas por Ucrania y por actores internacionales, como el posible rol del Vaticano como sede neutral para un nuevo proceso de paz. Por ahora, no se confirmaron nuevas fechas para un próximo encuentro entre ambos gobiernos.
El intercambio de prisioneros representa un hito en el contexto del conflicto, no solo por su magnitud, sino también por su simbolismo: por primera vez en meses, ambas partes reconocen la necesidad de gestos humanitarios en medio del enfrentamiento armado. Mientras continúa la guerra en distintos frentes, el operativo de repatriación es observado con atención por la comunidad internacional, que insiste en la necesidad de abrir canales de diálogo sostenido.