Este martes llega a Buenos Aires una comitiva de técnicos del Fondo Monetario Internacional para mantener conversaciones con el Gobierno nacional y realizar una primera verificación sobre las metas del acuerdo firmado en abril, el cual significó un desembolso de USD 12.000 millones (restan que se envíen USD 8.000 millones más). Hay ciertas dudas por la acumulación de reservas.
La misión es encabezada por Bikas Joshi, un economista nepalí que ya se desempeñaba como uno de los tres jefes de la misión del FMI en la Argentina. Desde el organismo informaron que llegará “como parte de las discusiones relacionadas con la primera revisión en el marco del Programa de Facilidades Extendidas (EFF)”.
Joshi es uno de los tres funcionarios que encabezan la mesa chica técnica que evalúa los números de la Argentina, junto a Luis Cubeddu y Ashvin Ahuja. El nepalí, que trabaja en la burocracia del Fondo desde 2002, asumió ese lugar en diciembre pasado, luego de haber sido en los últimos años jefe de misión en México, analista en el departamento de Medio Oriente y Asia Central y enviado permanente del FMI en Moscú.
El staff del FMI y los funcionarios del Ministerio de Economía y el Banco Central van a revisar los primeros números tras la puesta en marcha del acuerdo, hace poco más de dos meses, que tiene un monto de financiamiento de USD 20.000 millones, de los cuales USD 12.000 millones ya fueron enviados desde Washington como inyección adicional a las reservas.
El programa fijó metas de acumulación de reservas exigentes y según cálculos del mercado, el Gobierno todavía está unos USD 4.000 millones por debajo del umbral mínimo estimado a esta altura del año.
Sobre las reservas, la Fundación Mediterránea informó que el reciente ingreso de fondos a través del Repo llevó las reservas brutas a USD 40.500 millones, aunque “sólo USD 500 millones suman a la métrica de RIN del FMI” por las condiciones del acuerdo. Con este criterio, las reservas netas siguen negativas en USD 7.300 millones.
La entidad proyecta que, para cumplir con la próxima meta, “el rojo debería recortarse hasta USD 2.600 millones”, lo que supone una mejora de USD 4.700 millones. Para fin de año, el objetivo es llegar a USD 1.900 millones de reservas netas, una diferencia de USD 9.200 millones respecto al nivel actual.
Por su parte, LCG indicó que “al momento del deadline inicialmente acordado para la primera revisión del FMI (13 de junio), el Gobierno no alcanzó la meta de acumulación de reservas”. Incluso con los aportes previstos por REPO y una nueva licitación del BONTE 2030, el desvío registrado fue de USD 3.600 millones. Hacia diciembre, estiman que el Banco Central debería sumar otros USD 8.300 millones si se materializan colocaciones exitosas de deuda pública en dólares y desembolsos de organismos multilaterales.
Con información de infobae.