Desde la Policía recomienda llamar al 911 ante la sospecha de la aparición. Hay varias anomalías que se pueden detectar en una denominación apócrifa. Algunos billetes se falsifican más que otros.
Saber tocar y mirar un billete es fundamental para reconocer su legitimidad. También es importante estar informado para no recibir o pagar con un billete falso. Más allá de estos tips, como detección preliminar, la Policía de Misiones reitera que es importante llamar al 911 ante la sospecha del billete apócrifo para cortar su circulación.
Aunque, en el último año, creció el uso de las billeteras digitales, en los circuitos comerciales sigue vigente un enorme caudal de dinero en efectivo. Sobre todo en las áreas de frontera, donde hay un masivo tráfico de divisas. Los comerciantes suelen estar en el foco de los falsificadores.
La prevención a través de un especialista
Desde la Dirección General de la Policía Científica, el subcomisario Daniel Balmaceda compartió parte de sus conocimientos adquiridos a lo largo de más de 20 años. El perito documentológico explicó a Canal12misiones.com que “para controlar un billete tenemos que tener en cuenta tres aspectos: el sistema de impresión, las tintas y las distintas medidas de seguridad que componen el papel”.
Antes de alertar a la Policía, el vecino o comerciante debe saber cuándo un billete es sospechoso. Balmaceda aportó un test básico al alcance de todos.
Un buen tacto
Como primera medida se puede corroborar con el tacto y estiramiento. Es que todos los billetes de emisión controlada emiten un sonido característico, que se percibe por el gran porcentaje de algodón que tiene el material.
“A ese sonido lo denominamos carteo. Es el que percibimos en el test del papel y es una forma sencilla de asegurarnos que el billete es válido. Sin embargo, los apócrifos no suenan ya que tienen otro papel más convencional”, especificó Balmaceda.
A la vista
Como segunda opción para control, el docente universitario recomendó la técnica de observación directa, se coloca el billete a contra luz. Con este método se puede corroborar el sello de agua con las figuras históricas y el valor nominal.
Al poner el billete a tras luz se debe apreciar la imagen de manera completa y perfecta. Esto se debe a que una parte de la impresión se realiza en el frente del billete, mientras que la otra parte complementaria se imprime en el dorso. Esta característica es muy difícil de imitar por los falsificadores. El especialista insistió en que la imagen se debe formar de manera perfecta.
Con luz de ultravioleta
Es un dispositivo que lo tienen, habitualmente, las grandes firmas y cadenas comerciales. Se trata de la luz de Wood o ultravioleta. Solo se debe colocar el billete sobre la base de la lámpara y su luz negra reflejará las marcas de seguridad que deben tener. Así la compañía se asegurará que son auténticos.
El otro gran método: la lupa
El comerciante puede tener una lupa cuenta hilo a mano. Tiene un lente de gran aumento que sirve para analizar las microleyendas de los billetes. Se tratan de las pequeñas letras y códigos impresos dentro de los números del valor nominal.
Cuando la denominación es apócrifa, los colores de la microleyendas serán dispersos y con imperfecciones. Por el contrario, un billete valido muestra los códigos perfectamente.
Hay que denunciar
Más allá de las recomendaciones, como formas de detección preliminar, Balmaceda instó a la comunidad a denunciar la situación para sacar al o a los billetes falsos de circulación. Una vez que se recurre a la comisaría, la Justicia dará curso a la investigación y habilitará las pericias desde la Policía Científica.
En el Departamento Documentológico se peritan los billetes bajo sospecha. Cuenta con tecnología como el convertidor infrarrojo, donde es sometido el papel para analizar las tintas de seguridad.
En el caso del efectivo emitido por la Casa de la Moneda posee dos tintas, una es invisible (solo se la puede ver con el infrarrojo) y la otra es reactiva, de modo que desprende un color exclusivo según el tipo de billete.
Cuáles son los billetes que más se falsifican
De acuerdo a otras fuentes, el billete escogido por los falsificadores es proporcional a su poder adquisitivo. Lo fue en su momento el de 100 pesos, pasó con el de $500 y ahora la tendencia se ubica con el de $1.000.
Uno de los comerciantes entrevistados contó que se percató a tiempo y no recibió un billete de este valor. Relató que la experiencia en el rubro y la capacidad de mirar al billete le permitieron ver los errores que había en la impresión.
Fotos: Lautaro Barrientos
