Con un plan de remodelación ponen en marcha la nueva imagen del escenario cultural y artístico de la ciudad. Las mejoras potencian la apariencia del anfiteatro sin alterar el diseño original.
A fin de poner en valor los espacios culturales de la capital misionera, el municipio trabaja en la refacción del Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez. Las obras contemplan modificaciones en el pórtico del lugar. Las mejoras están centradas en la iluminación y la modernización de las letras que dan nombre al lugar.
El plan estipula una nueva imagen del escenario cultural y artístico de la ciudad y la región. Una de las modificaciones se centra en la iluminación, sostenibilidad y duración. Este cambio transformará por completo la imagen nocturna de la zona. Así, se otorgará un aura de sofisticación y encanto al predio.
En su construcción original se dispuso de 8.325 metros cuadrados que cubrían 2.928 metros cuadrados con un imponente escenario y cinco gradas, en forma de abanico, pasillos de circulación y capacidad para 5.000 espectadores sentados. Todo frente al imponente río Paraná.
Ahora se abordará la renovación del revestimiento. El diseño mantiene un lenguaje estético que armoniza con las reformas previas. De esta forma, se establece una cohesión visual en el entorno. Así se podrán apreciar las letras corpóreas de la fachada recién renovada.
Las mejoras potencian la apariencia del anfiteatro sin alterar el diseño original. El objetivo es realzar la apariencia y reforzar el enfoque en la promoción de diversos espectáculos que tendrán lugar en este histórico espacio cultural.
La renovación del ingreso al Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez no solo representa un avance significativo en términos de infraestructura, sino también un compromiso con la preservación del patrimonio cultural de la región.
