Pablo Emmanuel Durand fue condenado en el Tribunal Federal de Posadas por el caso ocurrido en junio de 2020, en San Vicente. Ya estuvo en prisión por otro causa de narcotráfico.
El Tribunal Oral Federal de Posadas condenó a seis años de prisión a Pablo Emmanuel Durand, por los delitos de tráfico de estupefacientes y desobediencia a un funcionario público. El hecho ocurrió el 26 de junio de 2020, cuando Durand conducía un auto robado y repleto de droga. En esa ocasión, huyó de un de control de Gendarmería, en la intersección de las rutas provinciales 13 y 221 en San Vicente.
El operativo terminó en manos de la Policía de Misiones, que halló abandonado el VW Trend con la carga narco adentro, en un yerbal de Colonia Chafariz.
Tras huir del lugar, en enero de 2021 Durand fue capturado por los investigadores. Para ser identificado se apeló al acta del suboficial de Gendarmería Nacional, quien había dado la voz de alto en el control.
Cuando quedó a disposición de la Justicia, se corroboró que -poco tiempo antes del caso en Chafariz- Durand había firmado un juicio abreviado en Oberá. Allí admitió haber sido partícipe necesario para transportar otra carga de droga.
Debate intenso
Con la declaración de cuatro testigos y los alegatos, este lunes 17 concluyó el juicio que no duró más de una semana. El debate, que se desarrolló en el Tribunal Oral Federal de Posadas, estuvo presidido por Fabián Gustavo Cardozo.
En el cierre del debate, por pedido de la defensa del imputado, uno de los testigos que compareció fue Willliam Lunge, suboficial de la Policía. Ese 26 de junio de 2020, Lunge era el chofer de la primera patrulla que llegó al yerbal, donde estaba el auto cargado con droga. De todos las declaraciones, fue la más breve.
Luego, subió a declarar la oficial María Eugenia Miranda, quien el día del procedimiento estaba al frente de la Comisaría 2° de San Vicente, que se ocupó de las actuaciones.
Miranda ratificó que, ese mediodía, la Fiscalía Federal de Oberá la designó al frente del operativo por la causa de narcotráfico. “Apenas llegamos y percibimos el olor a estupefaciente llamamos a la Fiscalía. Luego llegó un efectivo de Gendarmería y manifestó que ese auto se le había escapado, pero ya desde el juzgado se le informó que el procedimiento era de la Policía”, expuso.
Varios testigos
También compareció la alférez de Gendarmería, Yamila Montero, de la sección El Soberbio. Su relato solo alentó a la defensa a cuestionar el motivo por el cual su grupo operativo controlaba la zona, cuando no le correspondía por jurisdicción.
También declaró como testigo un joven que, en aquel momento, trabajaba como peón del imputado en una chacra. Era el último recurso que tenía el acusado para sostener que ese día estuvo en su chacra, al momento de los hechos.
Sin embargo, después de varias contradicciones, el obrero terminó con una frase que sorprendió a las partes: “no recuerdo bien qué pasó ese día”.
Esta situación no pasó desapercibida para el fiscal Pablo Di Loreto, quien solicitó que su versión incongruente sea revisada. Por lo que le podría caber una imputación por falso testimonio.
Hecho probado
En base a las pruebas, el Ministerio Público Fiscal confirmó que el 26 de junio de 2020, en un control de Gendarmería Nacional sobre la ruta 13 entre San Vicente y El Soberbio, Pablo Emmanuel Durand conducía el VW Gol Trend cargado con más de 200 ladrillos de marihuana, que evadió un control de Gendarmería. Luego, la Policía de Misiones halló abandonado el mismo auto, sin ocupantes y con la carga narco, en un yerbal de Colonia Chafariz.
En medio de las tareas periciales, el pesaje de la droga arrojó más de 192 kilos y se comprobó que el auto sospechoso fue robado en Brasil.
Entre sus argumentos, el fiscal Di Loreto se refirió en reiteradas oportunidades al patrón de conducta de Durand. Apuntó que el imputado mostró el mismo modus operandis, tanto en esta causa como en la anterior donde también se movilizaba junto a su cómplice en un vehículo sustraído en el vecino país.
En esta instancia, además, el fiscal reprodujo audios de las escuchas que demostraron que el imputado seguía ligado al transporte de drogas, después de su primera condena.
