Con más de 90 detenidos, 50 allanamientos y seis bandas delictivas desarticuladas, la Policía de Misiones ejecutó en los últimos 30 días una serie de megaoperativos que marcaron un antes y un después en la lucha contra el crimen organizado en Posadas y Garupá. Las acciones, desplegadas en múltiples barrios y supervisadas por la Justicia, permitieron recuperar armas, drogas, motos robadas y miles de objetos sustraídos. Los procedimientos forman parte de una estrategia integral de seguridad que articula tecnología, inteligencia criminal y presencia territorial.
Barrios bajo vigilancia intensiva
Los operativos se concentraron en zonas con alta densidad poblacional y antecedentes de actividad delictiva. Entre los lugares intervenidos se destacan las chacras 145, 181, 189 y 190 de Posadas, junto a los barrios San Isidro, Yohasá, A-4, Esperanza, San Lucas, Faraón y San Onofre. En paralelo, se realizaron procedimientos en diversos sectores de Garupá, donde también se observaron importantes resultados.
La intervención fue planificada con el objetivo de desarticular estructuras delictivas con ramificaciones territoriales. Según detallaron fuentes policiales, muchos de los grupos intervenidos operaban con un nivel de organización que requería el uso coordinado de diversas divisiones especiales.
“Operación Blindaje”: el golpe más contundente
Entre las acciones desplegadas, la denominada “Operación Blindaje” se convirtió en el operativo más contundente del último mes. En un despliegue simultáneo en múltiples puntos de la ciudad, la Policía logró detener a 26 personas vinculadas a actividades ilícitas. Además, se secuestraron motos robadas, armas de fuego, estupefacientes y una suma superior a los 4 millones de pesos en efectivo, presuntamente vinculada a maniobras ilegales.
“Esta operación tuvo una precisión quirúrgica. Fue posible gracias al trabajo previo de inteligencia y al monitoreo constante del CIO 911”, explicaron desde la fuerza de seguridad provincial.

Tecnología, inteligencia y táctica
Los resultados obtenidos fueron posibles gracias a la articulación entre distintas áreas de la fuerza. Participaron unidades tácticas como el Grupo de Operaciones Especiales (GOE), Infantería, Drogas Peligrosas e Inteligencia Criminal, junto con el soporte tecnológico de drones y la red de videovigilancia del Centro Integral de Operaciones 911.
Esta combinación de recursos permitió realizar seguimientos, análisis de movimientos y recolección de pruebas en tiempo real. Además, la presencia policial reforzada en zonas críticas sirvió como medida de disuasión frente a posibles rebrotes de actividad delictiva.
Los procedimientos fueron llevados a cabo bajo orden del Juzgado de Instrucción N.º 2 de Posadas, a cargo del doctor Juan Manuel Monte. Desde el Poder Judicial se destacó la importancia de trabajar de forma coordinada con las fuerzas policiales para garantizar que las intervenciones se realicen dentro del marco legal correspondiente.
Compromiso con la seguridad ciudadana
“Estamos golpeando estructuras organizadas, recuperando bienes y llevando tranquilidad a los barrios”, señalaron desde la Jefatura de Policía, que celebró el impacto positivo de los operativos en la percepción de seguridad por parte de la comunidad.
El resultado de estos 30 días de trabajo refuerza la línea de acción impulsada por el Gobierno provincial en materia de seguridad pública, centrada en la prevención del delito, la profesionalización de las fuerzas y el uso de tecnología para la protección ciudadana.