La Ley Integral de HIV hoy está presente. Es que el Senado de la Nación sancionó en la noche del 30 de junio, por 60 votos a favor y uno negativo, esta normativa que fue elaborada en conjunto con organizaciones que impulsan la reforma desde el año 2013.
No solo se refiere al VIH, sino que incorpora en una misma normativa a las hepatitis virales, otras infecciones de transmisión sexual (ITS) y la tuberculosis.
Apunta a la erradicación de las prácticas discriminatorias, la prohibición definitiva de la prueba del VIH y otras ITS como parte de los exámenes preocupacionales y el impulso a la producción pública de medicamentos e insumos.
Establece así la posibilidad de jubilarse anticipadamente o de acceder a una pensión no contributiva de carácter vitalicio en caso de situación de vulnerabilidad social.
Además, lo que es ignorado por muchos es que los años de medicalización producen un “envejecimiento prematuro”, mientras que la discriminación histórica obstaculiza derechos básicos, como el empleo y con ello la posibilidad de acceso a una vivienda y una vejez digna.
G.V.
