Estas últimas temporadas, especialmente después de la pandemia, muchos diseñadores han dado rienda suelta a la imaginación y explorado nuevas tecnologías; todo esto da lugar a la moda surrealista.
El surrealismo como tal, surgió tras la Primera Guerra Mundial como respuesta artística y humanista a una sociedad plagada de conflictos. Una de las primeras diseñadoras que se subió al carro de esta tendencia fue Elsa Schiaparelli, de los años 30 a los 50, Elsa adoptó elementos del surrealismo y expresó sus sentimientos a través de sus diseños de moda. A continuación les presentamos una serie de firmas que se han sumado a este movimiento.
Comenzamos por la diseñadora holandesa Iris Van Herpen. Fue la primera en crear un vestido impreso en 3D, además de ser conocida por su trabajo futurista y moldear metal para crear vestidos. Después de la pandemia, su desfile FW22 estuvo repleto de looks fascinantes creados en el espacio digital.
Inspiración
Otra firma mundialmente conocida por sus looks trambolicos es Moschino. Bajo la dirección creativa de Jeremy Scott, hemos visto colecciones tan surrealistas como la que presentó para la temporada FW22 donde se inspiró en la escena del dormitorio de la película de Kubrick “2001: Odisea en el espacio”. En ella desfilaron prendas como un vestido “reloj de péndulo”, un sombrero “de lámpara” o un biombo.
El diseñador norirlandés JW Anderson es conocido por sus fantásticas creaciones, tanto para su propia marca como, desde 2013, para Loewe. Desde su propia firma, para la temporada SS23, presentó conjuntos decorados con monopatines rotos. Por otra parte, para Loewe, en la temporada FW23, Anderson presentó unos cárdigans que parecían habían sido impresos en papel adhesivo y pegados literalmente sobre la piel de las modelos.
Por último, desde la firma Schiaparelli, y bajo la dirección creativa de Daniel Roseberry, vimos uno de los desfiles más impresionantes de este año. La colección de Alta Costura para SS23 estuvo repleta de “showtoppers”, desde un vestido negro con una enorme cabeza de león colocada en el pecho, hasta un vestido que parecía como si un tigre blanco envolviera a la modelo.
