El prócer tiene una nueva estatua en la provincia. Está situado en la rotonda de acceso a la localidad. Pesa cerca de tres toneladas y fue construido en tres meses. El escultor también fue el creador del Andresito ubicado en la costanera de Posadas.
Por Brisa Bujakiewicz
Andresito es historia. Con distintas representaciones en Misiones y el país, el prócer regional forma parte del arte y la cultura argentina. Ahora, Andrés Guacurarí y Artigas tiene un nuevo monumento homenaje en Almafuerte. Gerónimo Rodríguez, el encargado de la obra, contó a canal12misiones.com los detalles de su composición. La estatua fue construida en tres meses y pesa alrededor de tres toneladas.
“Me solicitó la intendenta del lugar, Celia Smiak. Me pidió un Andresito similar al que hice en San Javier”, dijo Rodríguez, quien contó que nunca repite la misma obra. Por ese motivo, propuso algo diferente. “Pensé en el caballo porque eso también lo representa a él. Anduvo grandes extensiones a caballo y pertenecía a la caballería entonces lo representé de esa forma“, relató.
El Andresito, ubicado en la rotonda de Almafuerte, pesa alrededor de tres toneladas, mide siete metros y posee una base de un metro. “Llevó mucho material reciclado y acero inoxidable. Es una técnica mixta, por eso la obra está pintada “, enfatizó el artista. Al mismo tiempo, destacó que los materiales fueron donados por una chatarrería del municipio.
En cuanto a la preparación previa, Rodríguez comentó que realizó bocetos que facilitaron el desarrollo de la obra. “Habitualmente tengo una idea mental, soy más pragmático, pero realizo bocetos previos para acentuar la idea”, dijo el escultor. En este sentido, señaló que era importante destacar los rasgos del guaraní en la escultura.
La elección de la ubicación de Andresito en Almafuerte es para el escultor un hecho importante. “Fue elegido un lugar dominante para esa obra. La gente siente que identifica el lugar y eso me hace sentir bien porque identifica la obra de arte y nuestra historia“, indicó.
“Es como un aplauso para un músico que está arriba de un escenario“, fue la metáfora utilizada por Rodríguez para explicar el cariño y los elogios recibidos por parte de la gente que contempla sus obras. Al respecto, confesó que eso lo motiva a crear más y mejor. “El hecho de que sea aceptado públicamente es una satisfacción. En casi todos los municipios hay una obra mía. También en Buenos Aires”, contó orgulloso.
Andresito y el aro de luna
Rodríguez fue el artista encargado de crear la obra del Andresito en la costanera posadeña. En esa oportunidad, el escultor trabajó en una metalúrgica con herramientas de gran proporción y personal que lo ayudó en la construcción. “Me llevó tres meses entre 2012 y 2013. Hice las partes en escala”, puntualizó.
En la actualidad, la escultura es un emblema en la provincia, principalmente en la capital. Al mismo tiempo, un espacio de encuentro para los posadeños y un lugar de turismo para visitantes. “El hecho de que reconozcan que es un arte auténtico y principalmente de un misionero, me hace sentir bien, porque se sienten identificados con lo que hago”, manifestó. Valoró el trabajo de todo el equipo que participó en esa obra. “A ellos se le debe la posibilidad de disfrutar hoy de este monumento ícono de todos los misioneros”, agregó.
Los íconos representan el conocimiento y la interpretación de Rodríguez acerca del prócer. “La lanza refleja la carga de nativos que lo acompañaban en las batallas. La vincha habla de su origen indígena. El poncho representa su procedencia artiguista y la bandera se basa en las campañas de lucha”, describió el artista.
También, explicó en detalle una de sus obras favoritas. Está en el living de su casa, refleja la filosofía y creatividad del misionero. Inspirada en una canción de Silvio Rodríguez, Aro de luna, como tituló a su obra, evidencia el conocimiento, el amor y la cultura regional. “Hay una pareja sentada en ese aro. Ella lee un libro, él toma mate. El libro lo hice con una parte de una cerradura, eso simboliza el conocimiento. Es una obra que elaboré mentalmente hasta que lo armé con metal reciclado. Es el disfrute del proceso de la obra”, sintetizó.
El nacimiento del artista
Nacido en Montecarlo, desde muy pequeño eligió el dibujo como una forma de expresión. “Desde chico dibujaba, hacía garabatos. Antes de terminar la secundaria una profesora vio que tenía cualidades para dibujar. Ella era arquitecta entonces me llevó a su estudio y ahí comencé a dibujar planos. Como era directora de Cultura, también hice muchos cursos que me orientaron muy bien el arte”, narró Rodríguez sobre cómo surgió su artista interior.
En 1982, el escultor llegó a Posadas para estudiar la carrera de Dibujo y Pintura en el Instituto Superior Antonio Ruiz de Montoya. “Durante la carrera me dediqué más a la pintura. En 2005 comencé con la escultura”, señaló. De esta manera, Rodríguez inició con su formación profesional.
Con el tiempo, descubrió que podía hacer arte con materiales desechados. “Comencé a hacer trabajos en grande con materiales reciclados. Luego incorporé el acero inoxidable”, apuntó.
“Siempre tengo en cuenta la creatividad. La historia requiere el aporte del arte para ser representada, pero el arte puro puede aportar a la historia, la literatura, la cultura general y ser por si misma valida con expresión propia”.
-Gerónimo Rodríguez
El artista adquirió popularidad en la provincia con sus distintas esculturas ubicadas en territorio misionero. “Uno se basa en los documentos de la historia pero es una interpretación propia y particular de cómo lo veo. Es simbólico”, afirmó.
En base a sus sueños y metas, el escultor contó con anhelo que desea tener siempre, tiempo y espacio para la creación. “Las ideas surgen como agua de manantial y eso lo plasmo en obras. Mi sueño es seguir creando”, sostuvo.
Gerónimo Rodríguez representa el arte y la cultura misionera. A través de sus obras, se consagra como persona destacada de la tierra colorada. En su estudio, con crayones, hierros, metal y acuarela, da lugar a las ideas y nuevas creaciones que formarán parte de la historia regional.
