El secretario del organismo provincial destacó el procedimiento online que implementaron en pandemia y fue adoptado por otras provincias. Resaltó el rol social del tribunal como el primer eslabón de la independencia del juez. Adelantó los desafíos de la Magistratura.
Por Ariel Pacheco
En medio de una intensa jornada de trabajo, el secretario del Consejo de la Magistratura de Misiones, Leonardo Villafañe, recibió en su oficina a canal12misiones.com. El magistrado analizó el crecimiento del organismo encargado de seleccionar a los postulantes para cubrir cargos en el Poder Judicial. El tribunal, que cumplirá 23 años el próximo 20 de septiembre, tuvo un destacado trabajo en pandemia. Esta modalidad fue adoptada por los organismos de todo el país. Villafañe destacó el rol social que cumple la Magistratura. Resaltó el trabajo de los integrantes y adelantó los desafíos a futuro que tendrá el organismo.
-¿Cómo lograron establecer un trabajo sostenido en plena pandemia?
-En el 2020, cuando se estabilizó la situación del Covid-19, lo que permitió salir un poco del aislamiento, intensificamos los trabajos. El Consejo en realidad no paró, siguió sesionando por zoom. Allí generamos un reglamento específico para los concursos, teniendo en cuenta la situación del coronavirus. Después, ya quedó legislado para otros concursos que las autoridades no puedan asistir. Inclusive lo utilizamos actualmente para los casos escritos, los profesores asisten solo para el oral. Generamos ese reglamento y realizamos una prueba piloto con un concurso con pocos postulantes para ver como se implementaban los protocolos.
-A partir de ahí comenzó a funcionar correctamente, en junio de 2020. En el Consejo tenemos integrantes del poder ejecutivo, legislativo, judicial y abogados. Desde el poder ejecutivo, la doctora Claudia Gauto nos prestó el Centro de Convenciones que es un lugar enorme. Habíamos sacado las cuentas de la superficie y nos permitía tener hasta 50 postulantes en simultáneo y respetar todas las medidas de prevención por protocolo. Así, establecimos una agenda de exámenes para que por día haya un concurso grande y uno chico. Hacíamos con doble turno, primero el más grande que llevaba más tiempo porque había que respetar a rajatabla el protocolo.
–En octubre de 2020, tuvimos más de mil personas entre todos los concursos realizados y no tuvimos ningún solo caso de Covid. Se conteplaron las distancias, los lugares, espacios libres y elementos de higiene. Tuvimos madres que asistieron con sus hijos, a quienes habilitamos un salón para ellos. Cuando terminaba el examen había que limpiar las computadoras una por una. Así pudimos desarrollar todo de manera online y en octubre fueron 20 los cargos que pudimos cubrir.
-¿Llegaron a casi medio centenar de concursos cubiertos y además sumaron nuevas herramientas?
-A partir de ahí no paramos de utilizar ese sistema hasta que pudimos empezar a traer a los profesores para los exámenes orales. Para los exámenes escritos seguimos con la modalidad online. También incorporamos la transmisión en vivo de los exámenes públicos a través de Youtube. Hemos llegado a tener cerca de 200 personas que seguían en simultáneo estas instancias, lo que es muchísimo para el Consejo de la Magistratura. De esa manera, la gente en sus casas podía ver a los postulantes que rendían y empezamos a tener mucho más público. Siempre con los chicos de informática vemos el tema del rating. Hay cargos que cotizan menos, pero los cargos penales por ejemplo cotizan alto porque le interesa mucho a la gente.
-¿Porqué esta modalidad de trabajo se replicó en todo el país?
-Nosotros integramos el Foro Federal de Consejos de la Magistratura de Argentina, donde todo el tiempo estábamos comentando lo que hacíamos. Así, todo el país comenzó a darse cuenta que podían sesionar por zoom sin la necesidad de estar presente de forma presencial porque los reglamentos no lo prohibían. Establecía el procedimiento para sesionar, pero no decía como hacerlo. Entonces, en Misiones entendimos que si no está prohibido no había ningún impedimento para establecer este sistema. Era la única salida que existía, teníamos que adaptarnos a la nueva modalidad que se produjo por la pandemia.
-Incluso la Justicia a nivel federal tardó un poco en moverse. Nosotros en junio de 2020 ya trabajábamos con mucha creatividad, todos los integrantes aportaron iniciativas. Compramos un montón de barbijos, alcohol en gel, cuidamos la limpieza de los micrófonos luego de cada intervención. Eran unos cuidados increíbles. Todo el mes trabajamos en el Parque y logramos ponernos al día, para cubrir un montón de cargos. De la misma manera seguimos hasta hoy. Ahora, notificamos un nuevo concurso para cubrir el cargo de Fiscal de Instrucción en Puerto Iguazú que quedó vacante. En los próximos días nos reuniremos para definir la agenda de trabajo para lo que queda del año con muchos cargos por cubrir.
-A 20 años de la creación del Consejo de la Magistratura. ¿Cuál es el rol social que cumple el organismo?
-El rol social que quizás la gente no tiene muy presente es que se trata del primer eslabón de la independencia del juez. Por mandato constitucional, el Poder Judicial es independiente e imparcial. En esa independencia tampoco está unida a la Magistratura, por algo el magistrado es vitalicio en su cargo, está exento de las coyunturas políticas. Debe ser un juez absolutamente independiente para asegurarle al ciudadano una solución vinculada al derecho, no a los momentos. Así son seleccionados por su propia capacidad, los postulantes rinden con profesores que no son de Misiones.
-El examen escrito es un sistema anónimo donde todos los postulantes entregan su solución escrita. Los profesores corrigen de forma anónima con un sistema de claves y contraclaves a los que solo tienen acceso los secretarios del Consejo que somos dos. Uno maneja la clave y otro la contraclave. Cuando los profesores corrigen, no saben a quien corrigen, mandan las notas con los fundamentos. Son profesores de otras provincias. Desde Chubut hacia el norte del país :Rosario, Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires, Entre Ríos y Corrientes.
-¿Estos pasos respaldan a la autenticidad del proceso?
–Esta metodología hace a la transparencia de los procesos. Luego de conocer los resultados, notificamos a los postulantes para que vengan a rendir el oral. Tras superar el examen, acceden a la instancia de antecedentes, donde cada postulante muestra lo que ha hecho en su camino profesional. Lo hace través de una entrevista personal que tiene 36 puntos sobre 260 en total. Esto genera un equilibrio muy bueno entre lo que depende del postulante y lo que el Consejo evalúa desde su propia perspectiva.
-¿Cómo se realiza esa evaluación?
-La decisión del Consejo también es equilibrada porque para cada decisión necesita al menos cinco votos. Nosotros tenemos siete miembros titulares y siete suplentes, así por sesión tenemos siete votos. De la política tenemos tres integrantes, uno del Ejecutivo y dos del Legislativo (uno por la mayoría y otro por la minoría). Además, tenés un abogado, un juez elegido por sus pares y un ministro del Superior Tribunal de Justicia. Entonces, ninguno de los sectores puede conseguir por sí solo una mayoría o votar algo.
-¿Porqué es importante llegar a un consenso?
-Desde siempre, el Consejo ha tenido una cultura de la búsqueda de consensos. Existen miles de anécdotas de como siempre a través del diálogo buscaron llegar a un acuerdo. En el 95% de los casos las resoluciones son por unanimidad, porque lo que se busca es ese consenso, para legitimar al postulante electo. Hay muchas veces que el consenso es automático por las condiciones que demuestra el postulante, producto de la suma de los puntajes técnicos, antecedentes y la entrevista personal. Cuando los resultados son muy ajustados, el Consejo lo resuelve a través de la entrevista personal. Es increíble como se orienta todo a la búsqueda de un resultado.
-También es un ejemplo que hemos llevado al país, inclusive nuestra entrenadora de consejeros participó del Foro Federal del Consejo. Los consejeros se entrenan para aprender a preguntar, a escuchar, a tratar con el postulante, interpretar lo que manifiesta el postulante y también lo que no dice y se ve reflejado a través del lenguaje no verbal. Esta práctica también arrancó en la pandemia y se mantiene en la actualidad. Así logramos construir los consensos en un marco de absoluta tolerancia y cordialidad.
-¿Cuál es el balance que podes hacer del trabajo que lleva adelante el Consejo?
-Yo formo parte del Consejo desde el comienzo, desde que se abrió y me dieron la llave de la oficina. El balance es muy bueno por la cantidad de cargo que ya hemos cubierto, hemos llegado a toda la provincia. También iniciamos campañas de federalización, donde el Consejo fue al lugar donde tenía que cubrir el cargo. Así fuimos a Puerto Iguazú, Eldorado, Oberá y San Ignacio, donde tomamos los exámenes in situ para que la gente del lugar asista. Logramos consolidar el sistema de elección, el mismo Consejo generó toda una movida que reforzó los roles de la escuela de capacitación judicial, del Colegio de Abogados, de las universidades, porque hoy los postulantes están habidos de capacitación para traer los papeles al Consejo y cotizar mejor su formación y antecedentes para los exámenes.
-Cuando el Consejo comenzó a funcionar, prácticamente no habían cursos disponibles en Misiones. En cambio, hoy hay una amplia oferta de cursos disponibles de forma online y presencial. Así, a partir de estas situaciones se generaron modificaciones en la organización del Poder Judicial. Surgió todo lo que tiene que ver con violencia de género y la quinta circunscripción, a partir de los datos obtenidos en las entrevistas, lo que nos permitió acceder a un panorama de lo que sucedía en todos los juzgados.
-Siempre los postulantes traen un plan de labor, que muchas veces fueron adoptadas. Hay un feedback notorio entre consejeros y postulantes que enriqueció el debate. Hemos crecido mucho con Consejo digitalizado, moderno, dinámico, con actividades de capacitación y formación, presencia nacional.
-¿Qué resultados dejó el Foro Federal de Consejos de la Magistratura que se realizó en la provincia?
–Fue espectacular, tuvimos más de 60 personas invitadas, fue la primera vez que contó con presencia internacional. Participaron jueces, magistrados y funcionarios de la Justicia de Paraná, Foz de Iguazú de Brasil. También académicos y juristas de Encarnación e Itapúa de Paraguay, con presencia en Asunción, ya que uno de los disertantes fue ministro de la corte. Hemos tenido gente de todo el país incluido el Consejo de la Magistratura de la Nación. Fue un gran éxito, tuvimos dos días a pleno en el Teatro de Prosa del Parque del Conocimiento y sigue el debate para mantener la línea de trabajo.
Precisamente ¿Cuáles son los desafíos del Consejo de la Magistratura?
-Ahora, el desafío pasa por ver de que manera podemos obtener mayor información. En ese sentido a los postulantes le hacemos una especie de seguimiento. Pedimos informes a los registros de mesa entrada, a los juzgados a los efectos de tener toda la información disponible. También avanzamos mucho en la formación de los postulantes, con más divulgación de nuestra tarea para fortalecer la relación con la comunidad. Venimos en un ritmo de evolución bastante bueno, donde ni siquiera la incertidumbre de la pandemia, impidió que los consejeros frenen su vocación de cumplir con su rol. Destaco la valentía de los consejeros, se animaron a cambiar para cubrir los cargos y evitar que los juzgados queden vacantes. Hoy el Consejo determina los cargos a cubrir a partir de la realidad de la circunscripción. Como organismo independiente ejercemos muy bien esa autonomía.
-¿Qué condiciones debe reunir un postulante para cubrir el cargo?
-Nuestro sistema de elección es cargo por cargo, elegimos el juez de Posadas, el juez de Aristóbulo del Valle, el juez de San Pedro, porque tienen perfiles distintos. Claramente un juez de Posadas no tiene el mismo perfil que uno que estará en San Pedro o Eldorado. Eso requiere el conocimiento de los consejeros de que pasa en cada lugar, para luego establecer que perfil necesita esa comunidad. Puede ser un perfil más dialoguista en algún sector, un perfil técnico en otro o uno mediador en otros. Eso jerarquiza a los profesionales elegidos con una formación para resolver los problemas de inmediato.
-¿Porqué en algunos casos quedaron cargos vacantes?
-Nos ha pasado de tener concursos que quedaron vacantes porque no hemos tenido el nivel de postulantes que nos hubiera gustado. Eso también fue otra demostración de valentía de los consejeros. Ellos hicieron uso de sus facultades fundadas en el conocimiento. En una entrevista personal, los abogados tienen hasta 30 minutos con todo el Consejo de la Magistratura que a su vez está conformado por todos los integrantes del Estado. Es la oportunidad de hablar con las personas que toman decisiones en la cuestión. Es la ocasión para contar tu realidad y la realidad de donde vivís para avanzar en soluciones. Es una sinergia y una dinámica que funciona muy bien.
