El sitio alberga historias de personajes emblemáticos de la historia posadeña. En el lugar se realizan paseos guiados. Los recorridos se llevan adelante desde 2017.
Relatos sobre eventos paranormales, mitos y curiosidades giran en torno a los cementerios. Sin embargo, para quienes trabajan en el Cementerio La Piedad, es un espacio como cualquier otro ámbito laboral. En algunos empleados genera magnetismo, mientras que otros lo ven como un lugar para contener y acompañar a las personas que perdieron un ser querido.
El cementerio está ubicado en el barrio Rocamora y fue diseñado por Bustillo Madero en el siglo XIX. Mariana Ferreyra y Martin Ovelar son empleados allí hace diez años. En diálogo con Canal 12, contaron cómo es la experiencia de trabajar en un cementerio.
“Se siente un magnetismo”, afirmó Martín Ovelar, al comenzar su relato. Desde hace diez años es cuidador en el predio y asegura que, durante ese tiempo, jamás vio nada, pero si escuchó ruidos extraños.
Una noche, mientras cuidaba el lugar junto a unos amigos, Ovelar escuchó un silbido fuerte a varios metros de donde se encontraban. En tan solo minutos, el silbido estaba junto a él. “Primero pensé que era un pájaro, pero era un sonido raro, no parecía de este mundo“, narró el sereno quien, en ese momento, sintió una presencia.
Sus amigos presenciaron un remolino. “Ese día no había viento. Después, mis amigos se fueron y me quedé solo. El ruido siguió, yo oré. Creo en Dios y no tuve miedo. Lo enfrenté, hablé, recé y no me molesto más”, comentó el cuidador. Más allá de esa situación, insistió en que jamás vio nada. “Los fantasmas deben existir, pero nunca vi. Creo que juega la mente de cada uno”, sostuvo.
Ovelar trabaja de 22:00 a 6:00hs. Negra, su perra de compañía, lo escolta en el trayecto. “Ella apareció sola acá en el cementerio. Primero la llevó una señora a su casa y ella volvió. Está hace muchos años. Para mi es una gran ayuda. Cuando voy a recorrer, ella me acompaña”, relató.
Acompañar y contener
Por su parte, Mariana Ferreyra se desempeña como administradora en el cementerio hace 2 años pero hace más de diez que trabaja allí. Su horario es por la mañana. “Es como mi casa porque paso todo el día acá”, contó la trabajadora, quien lleva adelante las tareas de documentación del sitio. “Hay muchas tareas. Mantenemos el cementerio lo más limpio y ordenado posible”, señaló.
Para algunos empleados es importante tener empatía, porque “todos los días tenemos casos de exhumaciones”, indicó Ferreyra. Por ello, cuenta con acompañamiento del área psicológica a fin de brindar contención a las familias. “Siempre tenemos empatía con la gente que viene. Tratamos de decodificar el mensaje de la mejor forma. Explicar una exhumación es complicado”, contó la profesional.
Por otra parte, en el cementerio también se desarrollan actividades culturales y turísticas. “Me parecen importantes los recorridos turísticos. Se explica lo histórico, la arquitectura, siempre con mucho respeto”, señaló.
Desde la Municipalidad de Posadas, buscan agregar valor a la necrópolis a través de paseos guiados e intervenciones artísticas que recrean momentos históricos y culturales. Los recorridos se llevan adelante desde el año 2017. De esta manera, resignifican la historia del arte, la cultura y el deporte misionero.
