La demanda de los mejores talentos tecnológicos está en su punto más alto en los EE.UU., lo que lleva a las empresas a dirigirse a LATAM para obtener una ventaja competitiva. Se prevé que muchos puestos tecnológicos clave, como desarrolladores de software.
Para comprender el actual escenario tecnológico de América Latina (LATAM), es esencial entender los múltiples factores que lo impulsan y el impacto transformador de la e-migración en el status tecnológico global de la región. Para quienes no estén familiarizados con este término, el concepto de e-migración -o reubicación digital del personal- apareció como piedra angular en la evolución tecnológica de LATAM.
Esta tendencia democratiza el acceso de los talentos de la región a los mercados de trabajo internacionales. Al mismo tiempo, proporciona a las empresas globales una fuente lucrativa de habilidades e innovación. Este fenómeno digital eliminó las barreras geográficas, creando un ecosistema vibrante donde el talento y las empresas de todo el mundo pueden conectarse.
El papel de la educación y la penetración de Internet
Uno de varios factores es la inversión estratégica en educación, que propulsó el disparado talento tecnológico de LATAM. En las dos últimas décadas, los países de LATAM aumentaron significativamente su financiación educativa. Los datos de la UNESCO indican un aumento de la inversión en educación como porcentaje del PIB del 3,9% en 2000 al 4,5% en 2017.
Esta inversión fue fundamental para que LATAM supere a Estados Unidos en la producción de profesionales de la tecnología, con México y Brasil contribuyendo por sí solos a una asombrosa producción anual de 605.000 ingenieros de software.
La explosión de la conectividad a Internet fue otro catalizador fundamental. Las tasas de penetración de Internet se dispararon del 43% al 78% entre 2012 y 2022, lo que demuestra una impresionante conectividad digital en países como Chile, Argentina y Brasil. Esto tiende un puente entre el talento de LATAM y la vasta extensión de oportunidades globales.
El salto en la conectividad no sólo facilitó el acceso a los recursos de conocimiento y mejora de habilidades, sino que también fue fundamental para fomentar la colaboración internacional.
A pesar de enfrentarse a la volatilidad económica y a desafíos políticos, los mercados tecnológicos de LATAM mostraron una notable resistencia y crecimiento. En 2022, el mercado de TI en Brasil alcanzó un valor de mercado de 45.000 millones de dólares, seguido de México con 28.000 millones de dólares y Perú con 6.500 millones de dólares, lo que indica el potencial de la floreciente industria tecnológica de la región para competir a escala mundial.
Esta capacidad de recuperación se refleja en el sólido ecosistema de LATAM, capaz de alimentar la innovación tecnológica y atraer negocios internacionales.
La ventaja estratégica de LATAM en la demanda global de talento tecnológico
La demanda de los mejores talentos tecnológicos está en su punto más alto en los EE.UU., lo que lleva a las empresas a dirigirse a LATAM para obtener una ventaja competitiva. Se prevé que muchos puestos tecnológicos clave, como desarrolladores de software, analistas de control de calidad y puestos de probador, crezcan un 25% entre 2022 y 2032. Esto sin considerar los desafíos y oportunidades que presentan las tecnologías emergentes como la IA.
Más allá de la afinidad cultural y las mínimas barreras lingüísticas de LATAM, es el talento altamente calificado dedicado a ofrecer soluciones precisas y un trabajo de calidad lo que aumenta el atractivo de la región como centro de externalización nearshore.
El futuro del escenario tecnológico de LATAM
El potencial de LATAM en el escenario tecnológico actual es evidente. De cara al futuro, la trayectoria de la e-migración y la externalización nearshore en LATAM promete un crecimiento sostenido y una integración global.
Colaborar con empresas de primer nivel acelera los avances, lo que beneficia a las comunidades locales de LATAM mediante el intercambio de conocimientos. Un desafío crucial sigue siendo la captación de los mejores talentos, que en última instancia se convertirá en un factor clave de diferenciación.
Fuente: Forbes
