Misiones es el hogar de más de 500 especies de aves, lo que abre paso al ecoturismo de observación. Con leyes y trabajo articulado, el Estado garantiza el entorno para que estos animales se desarrollen libremente. El rol de los bonos de carbono para la conservación.
Esta tierra de selva exuberante y paisaje de ensueño alberga una riqueza avícola excepcional. Alrededor de 564 especies encuentran refugio en este territorio, un patrimonio natural que atrae la atención y el compromiso de distintas organizaciones dedicadas a la conservación de la fauna local.
Entre las fundaciones que trabajan en el resguardo de estos animales están Aves Argentinas y Temaikén. Realizan investigaciones, estudios de campo y proyectos dedicados a generar mejoras y propiciar entornos que garanticen la continuidad de las especies. A esto se le suman leyes provinciales de protección, indispensables en este proceso.
La Fundación Vida Silvestre Argentina, una entidad reconocida a nivel nacional, también se involucra activamente en la protección de la biodiversidad misionera. Su enfoque en la restauración de ecosistemas hace posible que numerosas especies de aves permanezcan en la región.
Compromiso misionero
El Estado provincial ha demostrado un firme compromiso en la defensa de su tesoro natural, a través de la implementación de leyes y políticas de conservación que logran un impacto positivo. Estas medidas no solo salvaguardan las especies de aves, sino que también contribuyen con los ecosistemas en los que habitan.
Las áreas naturales protegidas, como el Parque Nacional Iguazú, la Reserva de Biosfera Yabotí o el Parque San Juan, son vitales para la supervivencia de muchas de estas especies. Además, las leyes promueven la restauración de hábitats degradados, para así mantener una biodiversidad equilibrada.
Gracias al trabajo articulado del Gobierno misionero y los grupos proteccionistas, se logra una armonía entre el desarrollo humano y la conservación de la biodiversidad. Esto asegura un futuro prometedor para las aves locales y su entorno.
Festival de Aves y Conservación del Sur de Misiones
El mes próximo se realizará en Santa Ana el segundo Festival de Aves y Conservación del Sur de Misiones, un evento que conjuga la conservación, la observación de aves y biodiversidad con talleres prácticos, recorridos, feria de emprendedores y números artísticos.
El encuentro será del 12 al 14 de octubre y plantea la visita al Parque Federal Campo San Juan, conocido por su combinación de las ecorregiones de pastizales y selva paranaense. Por estas características, es considerado como un lugar privilegiado para las actividades de conservación y turismo sustentable.
El ecoturismo permite no solo aprovechar y disfrutar de la naturaleza, sino también proteger tanto la diversidad biológica como la cultural de la región. El propósito de este evento, entonces, radica en la concientización con respecto a la rica biodiversidad que alberga la región y la importancia de conservarla.
El festival surge a partir de la idea de un grupo de vecinos que conforman el proyecto de conservación en la zona de Santa Ana, llamado Del Cerro al Campo. Además, son acompañados por el municipio, Aves Argentinas y Temaikén para congregar anualmente a los amantes de la naturaleza, al tiempo que se contribuye con el desarrollo regional.
Ley de Fomento para el Avistamiento de la Biodiversidad
Una de las herramientas legislativas implementadas por el Gobierno provincial es la de Fomento para el Avistamiento. Su fin es implementar la práctica del avistamiento de la biodiversidad local, fomentar la recreación y el desarrollo del ecoturismo, para apreciar la cantidad y variedad de especies misioneras.
A partir de esta propuesta, se establecen cinco lineamientos:
1) Fomentar e impulsar el desarrollo del orniturismo o aviturismo, insectos y otros artrópodos conocidos, como así también propiciar el desarrollo del avistamiento de otras especies vegetales y animales de la biodiversidad misionera.
2) Promocionar el conocimiento, protección y preservación de la diversificación de especies nativas, a través de esta actividad en el territorio provincial en un escenario adecuado.
3) Destacar la observación de las especies de la fauna propios de la biodiversidad misionera a través de las ofertas turísticas que incluyan actividades al aire libre.
4) Instaurar la cultura de responsabilidad social y ambiental a través de la experiencia vívida que ofrece la actividad.
5) Comprender la ecología de los pastizales y su heterogeneidad espacial y temporal como aspectos clave para su uso sustentable, desarrollando la productividad socioeconómica sostenible mediante sistemas ecológicos de producción de bienes y servicios.
Encanto a la vista
Misiones cuenta con más de la mitad de las aves que posee la Argentina, muchas de ellas endémicas de la región. La profusión de colores, cantos y aleteos constituyen, por un lado, una oportunidad única de observación y, por el otro, generan un desafío constante aún para el observador más experimentado.
La provincia tiene más de 100 áreas naturales protegidas en todo su territorio, puntapié inicial para desarrollar y posicionar -a través del Ministerio de Turismo- la observación de aves. Para ello, realiza capacitaciones, otorga créditos a emprendimientos hoteleros que se especializan en el tema y a empresas que brindan servicios referidos a la gastronomía, senderismo, actividades de ecoturismo y aventura.
Además, promociona las actividades y servicios en distintos eventos, ferias de turismo y ferias especializadas, como la Birdfair en Londres. Es que significa una oportunidad para ofrecer experiencias únicas en pleno contacto con la naturaleza, donde la gente puede conocer la selva y sus secretos.
Algunas de las empresas privadas y Parques Provinciales donde se puede realizar observación de aves, así como también acceder al servicio de alojamiento en un hotel de selva y probar los deliciosos sabores regionales que ofrece la provincia son:
-GüiraOga (Iguazú)
-Surucuá (Andresito)
-Piray Jungle (Eldorado)
-San Sebastián de la Selva (Andresito)
-Salto Encantado (Salto Encantado)
-Saltos del Moconá (El Soberbio)
Mercado de bonos de CO2, un beneficio económico y ambiental
La conservación de las especies de aves y la protección de sus hábitats en Misiones pueden contribuir indirectamente a la generación de bonos de carbono, mediante la reducción de emisiones y la captura de carbono. Al promover las prácticas sostenibles, la provincia tiene una visión estratégica frente al mercado global, ya que sirve como incentivo adicional para el cuidado de la biodiversidad.
–Conservación de hábitats: la protección de la selva y los hábitats naturales no solo beneficia a las aves, sino también a la absorción de dióxido de carbono (CO2). Los entornos saludables actúan como sumideros de carbono, que reducen las emisiones de gases. Esto genera bonos que pueden ser vendidos en el mercado internacional.
–Programas de reforestación: los programas de reforestación sostenible forman parte de las políticas de conservación, ya que aumentan la captura de carbono en la región. Estos proyectos pueden generar créditos de carbono que luego se comercializan.
–Turismo sostenible: la promoción del turismo de avistamiento de aves genera ingresos adicionales para la conservación y la protección de hábitats. Esto aumenta la percepción de la provincia como un actor comprometido con la conservación y la mitigación del cambio climático, lo que influye positivamente en su posición en el mercado de bonos de carbono.
–Participación en acuerdos internacionales: Misiones participa en acuerdos internacionales relacionados con la conservación y la mitigación del cambio climático. Esto es una ventana que permite acceder a fondos y programas relacionados con la protección de especies.
¿Cómo funcionan los bonos?
“La sustentabilidad abarca tres temas fundamentales que son la economía, el ambiente y lo social. En lo que respecta a lo económico se plantea una solución basada en la naturaleza, que significa poder usar los bosques como medio de mitigación de carbono”, explicó el ingeniero forestal Juan Acosta a Canal 12.
Ahí es donde entra en juego el rol de los bonos de carbono. Los créditos de CO2 son un instrumento internacional que permite a empresas y países compensar las emisiones más difíciles de eliminar. ¿Cómo? Invirtiendo en proyectos que mitiguen los gases de efecto invernadero, como la captura de CO2 o la reforestación.
Los países pueden financiar proyectos de captura de emisiones en otras naciones, lo que acredita dichas disminuciones como si se hubiesen hecho en territorio propio. Una empresa puede vender su disminución a países desarrollados que están obligados a reducir sus emisiones de CO2.
Foto de portada: San Sebastián de la Selva
