El pasado sábado, Oberá vivió una jornada de conciencia ambiental con la tercera edición del programa Plantemos Futuro. Esta actividad reunió a cientos de vecinos en una iniciativa colectiva para reforzar el arbolado urbano. En esta ocasión, se plantaron más de mil ejemplares de especies nativas como lapachos, pitangas y cedros, seleccionados por su adaptación al clima local. La actividad, organizada por el Concejo Deliberante y el Gobierno municipal, superó las expectativas y demostró el creciente compromiso de la comunidad con la sostenibilidad.

Desde su lanzamiento, la actividad que ahora que se convirtió en programa desde 2024, logró incorporar más de 3.500 árboles en espacios públicos, parques y avenidas de la ciudad. En esta edición, además de las plantaciones masivas, se distribuyeron mil plantines entre instituciones, escuelas y familias inscritas. El intendente Pablo Hassan destacó el impacto a largo plazo: “Cada árbol que plantamos hoy es un regalo para las próximas generaciones”. La iniciativa no solo mejora el paisaje urbano, sino que también mitiga el impacto del sol en las superficies como hormigon y promueve la biodiversidad.

Cómo se implementa el programa Plantemos Futuro
La articulación entre distintos actores resultó clave para el éxito del proyecto. En ediciones anteriores, estudiantes de la Escuela N°530 y la Universidad Gastón Dachary participaron activamente y adoptaron el cuidado de los árboles en zonas como la Avenida Ucrania. Este año, se sumaron más voluntarios, incluyendo organizaciones civiles y empresas locales.

Además de la reforestación, Plantemos Futuro incluye talleres sobre poda responsable y mantenimiento de árboles, reforzando su enfoque educativo. Los organizadores recordaron que quienes no pudieron inscribirse a tiempo aún pueden consultar por plantines disponibles en el Concejo Deliberante. Con esta acción, Oberá consolida su modelo de gestión participativa, donde el Estado y los ciudadanos trabajan juntos por un entorno más verde.
La jornada cerró con un mensaje esperanzador: los árboles plantados simbolizan un futuro más sostenible para la ciudad. “Esto no termina hoy; necesitamos que todos los vecinos los rieguen y protejan”, insistió Hassan. El programa, inspira a otros municipios a replicar su fórmula de éxito: voluntad política, especies nativas y comunidad involucrada. Oberá sigue escribiendo su legado ambiental, un árbol a la vez.