Así lo indicó el subgerente de la institución. Explicó las bondades de las tres etapas de cultivo con las que trabajan y aseguró que el rendimiento creció exponencialmente. El objetivo es asegurar el abastecimiento para la producción de aceite medicinal.
En los últimos días los técnicos de la Biofábrica comenzaron con la campaña a campo, una metodología de cultivo de cannabis medicinal que permite el desarrollo de la materia prima a mayor escala. La propuesta, según explicaron, se basa en las cosechas programadas para poder obtener un rendimiento escalonado.
La eficiencia que buscan se replica tanto a campo como dentro del laboratorio. La parte interna está compuesta por un cuarto de hectárea, donde hay espacio —en primera instancia— para 1700 plantas. Durante las próximas semanas ampliarán la cantidad de plantas y darán inicio a un proceso que tiene como fin completar siete hectáreas de cultivo.
Entre principios y mediados de noviembre esperan completar con esta etapa. Transcurridos dos meses, estaría todo listo para la cosecha de los cogollos utilizados por MisioPharma para la elaboración de MIS-CBD, el aceite de cannabis medicinal que es entregado gratuitamente para pacientes con indicación.
Indoor, casas de cultivo y outdoor
Juan Serventi, subgerente de la Biofábrica, explicó a Canal 12 que trabajan con tres sectores bien marcados. En primer lugar está el indoor, el cultivo que se realiza en interior; en segundo lugar están las casas de cultivo, es decir estructuras que aíslan a las plantas total o parcialmente del ambiente; y por último el outdoor, que está a la intemperie.
Esta forma de producción permite que puedan hacerlo durante todo el año, sin importar las condiciones. Este es uno de los grandes avances destacados por los propios técnicos, que resaltan la curva de aprendizaje y las nuevas tecnologías aplicadas a todo este proceso. El resultado es evidente: más cultivos, más rendimiento, más aceite.
Para la cosecha de noviembre estiman lograr 150 gramos de cannabis en seco por planta. En ese sentido, celebraron además las bondades del cultivo a campo, el cual brinda mejores resultados. Cuatro mil plantas en casas de cultivo dan 100 kilos, mientras que 1700 outdoor dan 400 kilos.
El aspecto positivo de los cultivos controlados, por otra parte, es justamente la posibilidad de brindarles mayores cuidados. En ese sentido, el frío, el calor o las tormentas no pueden ocasionar ningún daño. Es por ello que, aunque en invernadero rinda menos, es importante asegurar materia prima.
MisioPharma diversifica la investigación para tratar patologías mentales
Mediante un aumento autorizado de los niveles de tetrahidrocannabinol (THC), MisioPharma diversifica los estudios para encontrar nuevos usos. Así lo confirmó Samira Almirón, responsable del laboratorio, en diálogo con Canal 12. Ansiedad y depresión entre las enfermedades a tratar.
“El CBD es el componente no psicoactivo, ese lo utilizamos para la solución oral que producimos actualmente. El THC es diferente porque es psicoactivo, pero hay estudios que nos dicen que su uso en conjunto con el CBD puede ser muy bueno”, aseguró.
El THC es el principal constituyente psicoactivo del cannabis y, en este caso, se lo investiga para comprobar su efectividad en el tratamiento del dolor y patologías mentales. “Se está investigando mucho para tratar la ansiedad y la depresión. Eso nos abre las puertas para producir medicamentos”, explicó.
El rol de MisioPharma
MisioPharma tiene como principal objetivo la promoción, investigación y desarrollo del cultivo de la planta de cannabis con fines medicinales, alimenticios e industriales. En el laboratorio ubicado en la Biofábrica también trabajan con derivados de este producto, con el fin de realizar investigaciones médicas y científicas.
El aceite MIS-CBD, su producto estrella, viene a garantizar el cuidado integral de la salud de las personas a través de la mejora en su calidad de vida. Esto es posible gracias al fomento de las alianzas estratégicas.
Así, la provincia se convirtió en sede de la primera empresa líder en la oferta de productos derivados del cannabis. No solo se entregan de forma gratuita a lo largo y ancho del territorio, sino que también son óptimos para comercializarse a nivel internacional.
