Es parte del Proyecto Conexiones Urbanas de la ONU. Se realizaron talleres con estudiantes de 9 a 14 años de Misiones y Brasil. El objetivo fue plantear cómo desearían que fueran los espacios públicos compartidos en la frontera.
Estudiantes de Bernardo de Irigoyen y Barracão elaboraron un informe de espacios públicos fronterizos. El objetivo es promover la mejora en la calidad de vida y la cohesión social en las zonas urbanas en las fronteras. Se trata de un trabajo conjunto entre el Instituto Misionero de Biodiversidad (Imibio) y el Gobierno del estado brasileño de Paraná.
El informe se desarrolló en el marco del Proyecto Conexiones Urbanas del Programa de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (ONU-Habitat), que analiza la red de espacios públicos abiertos. El trabajo es el resultado de talleres con alumnos de 9 a 14 años de ambas localidades. Allí los participantes plantearon cómo desearían que fueran los espacios públicos compartidos en la frontera.
Recalificación de espacios públicos
En el último año, el proyecto mapeó y evaluó plazas y parques y propuso la recalificación de espacios públicos a través de metodologías participativas con niños. Además, el proyecto también abarca los municipios de Bom Jesus do Sul (Paraná) y Dionísio Cerqueira (Santa Catarina). En la frontera con Paraguay, entre Foz de Iguazú (Paraná) y Ciudad del Este (Paraguay).
En este contexto, el informe presenta los resultados de los talleres de Diseños de Espacios Públicos aplicados en mayo en la región. Además, detalla cómo funciona la metodología. A través de esta iniciativa, los estudiantes reflexionaron sobre los desafíos de ese espacio público y propusieron soluciones inclusivas para las personas a través de un modelo. Así llegaron al resultado final de las intervenciones, consolidadas en un proyecto arquitectónico.
Para la coordinadora local de Conexiones Urbanas, Camilla Almeida, el informe es la realización de un trabajo comprometido con todas los involucrados en la iniciativa: estudiantes y empleados de escuelas, empleados municipales y empleados de instituciones asociadas.
Referencia para otras regiones
“Tenemos el privilegio de contar con socios locales comprometidos con nuestros objetivos”, manifestó Almeida. La idea es que los municipios se conviertan en una referencia para que nuevas regiones también puedan aplicar estas metodologías. En síntesis, se busca un desarrollo urbano más inclusivo y sostenible.
En el último año, el proyecto mapeó y evaluó plazas y parques y propuso la recalificación de espacios públicos a través de metodologías participativas con niños que viven en la región.
Con las nuevas alianzas, la idea es contribuir al desarrollo sostenible de la región. Además, promover espacios públicos de calidad, seguros e inclusivos. Establecer a los municipios como ejemplos en la aplicación de metodologías participativas y en el seguimiento de acciones dirigidas a mejorar la calidad de vida urbana.
“La implementación del proyecto Conexiones Urbanas en la frontera refuerza la importancia de la colaboración y el aprendizaje entre ciudades e instituciones para enfrentar desafíos comunes”, afirmó Rayne Ferretti Moraes, oficial nacional de ONU-Habitat para Brasil.
El proyecto se fortalece a través de nuevas alianzas, es esencial compartir los resultados para difundir nuevas visiones de futuro.
En tanto, la presidenta del IMIBIO, Viviana Rovira, explicó que “hoy es imprescindible compatibilizar y armonizar el hábitat humano con el cuidado y la conservación de la diversidad biológica”.
