En el marco de una intensa ola de frío polar que se extiende sobre gran parte del país, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) informó que este lunes 1 de julio podrían superarse los récords históricos de consumo eléctrico en invierno.
El incremento en la demanda está directamente relacionado con el uso de calefacción en los hogares, que en muchos casos se abastecen principalmente con energía eléctrica debido a la falta de acceso al gas natural o como complemento.

Frente a esta situación, EC SAPEM —la empresa distribuidora de energía eléctrica en Catamarca— solicitó a la comunidad hacer un uso responsable del servicio eléctrico, evitando consumos innecesarios que puedan afectar la estabilidad del sistema.
Desde la empresa explicaron que un uso responsable no significa prescindir de la energía necesaria, sino evitar el derroche, por ejemplo, apagando artefactos que no estén en uso, regulando la calefacción y priorizando su utilización en los horarios más fríos.
¿Cómo ahorrar?
En líneas generales, la recomendación de los expertos es poner el termostato lo más bajo que se pueda durante el invierno, y lo más alto posible en el verano”, resumió Gil, doctor en Física y director de la carrera de Ingeniería en Energía de la UNSAM.
Cuando hace frío, según este experto, el común de las personas pueden sentirse razonablemente confortables en un ambiente calefaccionado a 18°, si usan ropa adecuada para la época. “Desde el punto de vista de la eficiencia, lo más recomendable es usar los aires acondicionados y las estufas que tengan termostato a sólo 18°. A lo sumo en 19° o 20°, pero no excederse de eso porque el consumo de energía pasa a ser demasiado alto”, agregó.
Bajar la temperatura de los termostatos, entonces, contribuye a bajar el monto de las facturas porque los calefactores necesitarán trabajar menos para llevar el hogar desde la temperatura real a la deseada (que ya no será tan exigente). Pero también permite ahorrar por otra vía.