Investigadoras del CONICET recordaron que la yerba mate “es una fuente natural de bioactivos de comprobada eficacia a nivel científico. Con antioxidantes, entre otros beneficios“. Las científicas avanzaron en el desarrollo de procesos globales empleando metodologías más sostenibles e ingredientes más saludables, siempre considerando el aporte de diferentes extractos de yerba mate como ingrediente funcional.
Sandra Guerrero es investigadora principal del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), y profesora del Departamento de Industrias de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires. Recientemente brindó una webinar llamada “Extractos de yerba mate en el desarrollo de nuevos productos”. Lo hizo junto a la doctora e investigadora adjunta del CONICET, Marcela Schenk. El encuentro fue organizado por el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
Guerrero ubicó a la yerba mate argentina como un ingrediente con mucho potencial en el desarrollo de una variada gama de productos dirigidos a distintos sectores de la población. Para ello, utilizó datos de una consultora (Innova Market Insights) la cual mide anualmente las tendencias más importantes en el lanzamientos de nuevos alimentos y bebidas a nivel mundial.
La investigadora señaló que “los grupos más jóvenes, más experimentales y conectados al mundo, se inclinan por un sabor novedoso; y los de mayor edad por un sabor natural”.
En ese contexto, la investigación les permitió obtener y caracterizar desde diversos ángulos diferentes extractos de yerba mate dirigidos a una variedad de productos. Entre los que se destacan jugos frutales, snacks gelificados de consumo al paso y aquellos dirigidos a la nutrición deportiva.

Segmentos de consumo para la yerba mate
Para Guerrero, la yerba mate “encontraría un lugar muy especial en el segmento de concepto de consumidor aventurero. Es decir el consumidor que sale de su zona de confort en busca de sabores novedosos, propios de una región, de un país, de una cultura”. Esto se daría “no solo por las características de la región donde se la produce. Sino también porque es una fuente natural de bioactivos de comprobada eficacia a nivel científico, con antioxidantes, entre otros beneficios”.
El mercado de bebidas y subproductos funcionales “es muy grande”, subrayó Guerrero. “Existen bebidas energizantes, jugos frutales con agregado o a base de hierbas y/o especias, detox, productos con objetivo específico en salud, como, por ejemplo: baja del colesterol o con aporte de fibras; y para el público deportivo”, enumeró.
También se ponderó el desarrollo de extractos de yerba mate como fuente natural de compuestos bioactivos para potenciar diferentes alimentos y bebidas. En base a las investigaciones ya realizadas, se apuntó a “usar el sabor herbal para apuntar al diseño de productos para consumidores aventureros”.