Se trata de la reconocida triatleta Belén Llera Sosa y su hija Isabella. Juntas disfrutan la misma pasión por los pedales. La niña, a su corta edad, ya pisa fuerte en los campeonatos locales y regionales.
La reconocida atleta apostoleña Belén Llera Sosa y su hija Isabella (8 años) comparten la misma pasión por el ciclismo y el deporte. La niña creció viendo a su madre entrenar y ahora quiere seguir sus pasos. Sueña con ser una ciclista de élite. Actualmente, ya se destaca en las carreras locales y regionales.
“Isabella comenzó a andar en bicicletas a los tres años. A medida que fue creciendo aprendió cada vez más y siempre se mostró feliz”, contó Belén en diálogo con canal12misiones.com.
Claro está, que uno de los momentos más especiales para una madre es ver a su hija disfrutar de lo que le apasiona. En este sentido, la atleta dijo que este año decidió hacer una pausa en su carrera para acompañar a Isabella en sus competencias.
“Me dediqué a las carreras de Isabella, corrió todas las fechas del Campeonato Misionero y las de infanto juvenil en Chaco, Catamarca, Entre Ríos y otras provincias. Ya fue campeona y subcampeona”, contó. Además, aseguró que su deseo es que pueda conocer el ambiente del ciclismo, viajar en grupo, competir y disfrutar con sus compañeros.
Madre e hija siempre cerca del deporte
Isabella creció viendo a su madre prepararse para diferentes competencias a nivel provincial y nacional. Es así que su interés por el deporte siempre estuvo latente. “Comenzó a acompañarme a los entrenamientos. Cuando iba a la pileta, se tiraba al agua conmigo, cuando corría iba a la par mío. Además compitió en duatlón”, comentó.
Pero la niña encontró su pasión en las bicicletas, aseguró su madre. “Ayer por ejemplo me pidió una bici nueva mountain bike para salir a entrenar conmigo”, contó entre risas.
Acompañar en la formación
Belén explicó que en esta etapa su deseo es que Isabella disfrute y no sienta la exigencia de competir a nivel profesional. “No quiero que se canse tan pronto de la disciplina. Hay días que no tiene ganas de entrenar, entonces agarramos las bicis y salimos a pasear de modo recreativo. Cuando sea un poco más grande seguramente tendrá otras exigencias en las competencias”, aseguró.
La atleta manifestó su orgullo y emoción porque la niña quiera seguir sus pasos. “Es algo hermoso. Otros niños quizás a su edad quieren divertirse con videojuegos o celular, y ella me pide una bicicleta. Junto a mi hija soñamos que sea ciclista de élite pero tenemos mucho camino por delante. Le digo que el único secreto es entrenar y hacer lo que te gusta”, dijo.
La vida de Belén Llera Sosa está relacionada con un fuerte vínculo con el ciclismo. Este año está al frente de la Escuela de Ciclismo de Miguel Camargo que funciona en Posadas-Apóstoles y depende de la Asociación Misionera de Ciclismo (AMC). Además a mitad año la nombraron presidenta del Club Ciclista Apóstoles.
En el 2024 Belén regresará al ruedo
Si bien esta temporada Belén se bajó de las competencias, el 2024 proyecta nuevos desafíos. Su meta es competir en todas las fechas del Campeonato Misionero de Ciclismo y otras carreras. Además, saldar una cuenta pendiente que es correr en un Ironman.
