El acuerdo PRO libertarios cobró un impulso inesperado tras la contundente derrota que sufrió el macrismo en la Ciudad. Dirigentes clave del PRO bonaerense interpretaron el golpe como una señal de urgencia para reconfigurar alianzas, aunque Mauricio Macri intenta frenar la avanzada.
La aplastante derrota que sufrió el PRO en la Ciudad de Buenos Aires desató un reacomodamiento interno en el partido. Cristian Ritondo, Guillermo Montenegro y Diego Santilli encabezan la presión para acelerar un acuerdo con los libertarios en la provincia de Buenos Aires, una estrategia que hasta hace poco generaba resistencias internas.
Los promotores del acuerdo aseguran que el escenario posderrota les dio la razón. “Si lo decíamos antes, ahora con la catástrofe macrista consumada, creemos que ir junto a los libertarios será la única vía para no extinguirnos”, admitió uno de los armadores de la mesa política bonaerense. La sensación de urgencia se instaló con fuerza.
Mientras tanto, Mauricio Macri se dispone a dejar el país en las próximas horas. Tiene previsto iniciar una gira por Perú y Medio Oriente. Paradójicamente, su ausencia podría facilitar el avance de la negociación con La Libertad Avanza. “Sin Macri en el país, se corre un obstáculo central”, dijo un operador político del oficialismo.
En la otra vereda, Jorge Macri no se resigna a ceder. El jefe de Gobierno porteño conserva influencia sobre intendentes del conurbano como Soledad Martínez, en Vicente López, y Pablo Petrecca, en Junín. Su intención es resistir el armado que impulsa el ala dialoguista del PRO.
Sin embargo, hasta el propio Javier Milei admitió públicamente que las conversaciones están avanzadas. “A pesar de que no quiera Macri, el acuerdo en provincia está muy avanzado”, expresó el Presidente este domingo.
La lógica libertaria parece haberse impuesto en la estrategia oficial. “Tábula rasa, todo aquel que acompañe nuestra agenda es bienvenido, venga de donde venga”, sentenció el vocero presidencial Manuel Adorni. Otro dirigente del gobierno fue más explícito: “No hay nada para negociar con Macri, ahora vamos por los dirigentes, los bombones los agarramos uno por uno”.
Mauricio Macri, por su parte, no ocultó su malestar en una entrevista televisiva. “Esto ha sido muy duro, tuvimos que denunciar delitos que nunca habían existido en la Ciudad”, declaró en TN. Y agregó, con un dejo de ironía: “No pude convencer a Javier durante las milanesas, el gran problema es que la alternativa es el kirchnerismo”.
En el PRO bonaerense tampoco descartan que Jorge Macri siga ejerciendo presión para obstaculizar el entendimiento que buscan Ritondo y Santilli. Sin embargo, la posibilidad de reeditar una coalición con el radicalismo luce lejana. Los socios históricos del PRO también salieron maltrechos: la candidata Lula Levy no logró entrar a la Legislatura, agravando la crisis.
El camino hacia un acuerdo PRO libertarios tampoco está exento de dificultades operativas. Hay que consensuar cientos de listas de concejales, ocho listas de legisladores provinciales y la estratégica lista de diputados nacionales por Buenos Aires.
Por ahora, Milei insiste en que José Luis Espert encabece la boleta nacional en la provincia. Pero esa postulación no tiene el visto bueno de Karina Milei y, del otro lado, Diego Santilli todavía no resignó su intención de liderar esa lista. El acuerdo está en marcha, pero las tensiones internas recién comienzan.
