La muerte de José “Pepe” Mujica fue anunciada por el presidente uruguayo Yamandú Orsi este martes 13 de mayo. El exmandatario (2010-2015), conocido mundialmente como “el presidente más pobre del mundo” por su austeridad y estilo de vida sencillo, había revelado meses antes que padecía un cáncer de esófago avanzado.
Desde hacía tiempo, Mujica decía que era parte de una generación que se estaba yendo. Su vida estuvo marcada por una etapa como guerrillero del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN), grupo armado que desafió al sistema político en los años 60 y principios de los 70.

Mujica se incorporó a esta organización en 1964. Participó en múltiples acciones insurgentes, incluyendo la toma de la ciudad de Pando en 1969. En aquella ocasión, su escuadra fue la única en cumplir su objetivo sin contratiempos.
14 años preso y con delirios, antes de la presidencia
Su lucha armada le costó un alto precio: fue detenido en varias ocasiones, sufrió heridas de bala -recibió seis disparos en 1970 al resistirse a un arresto-. También, protagonizó dos fugas espectaculares de la cárcel de Punta Carretas, una de las prisiones más seguras del país. Sin embargo, su captura definitiva llegó en agosto de 1972, cuando fue recluido durante toda la dictadura cívico-militar (1973-1985). Allí, permaneció en condiciones infrahumanas, aislado y sin ventilación, lo que afectó gravemente su salud mental.
Durante esos 14 años de prisión, Mujica fue uno de los ocho jefes tupamaros considerados “rehenes” por la dictadura, quienes serían ejecutados si la guerrilla retomaba las armas. En ese período, sufrió delirios y alucinaciones, pero la recomendación de una psiquiatra de que leyera y escribiera le permitió mantener la cordura y transformar su pensamiento.
Tras la restauración democrática en 1985, Mujica abandonó la lucha armada y se integró plenamente a la política institucional. En 1995 ingresó al Parlamento con una imagen sencilla y cercana, que contrastaba con el protocolo tradicional. Su sector, el Movimiento de Participación Popular (MPP), se convirtió en el más votado en sucesivas elecciones.
De esta manera, fue ministro de Ganadería durante el primer gobierno del Frente Amplio (2005-2010). Finalmente, en 2009, ganó la presidencia de Uruguay, cargo que ocupó entre 2010 y 2015.
Pepe Mujica fue “el presidente más pobre del mundo”
Su mandato presidencial se caracterizó por un estilo austero y cercano, ganándose el apodo de “el presidente más pobre del mundo”. El apodo se debió a que donaba gran parte de su salario a causas sociales.
Promovió cambios estructurales como la diversificación de la matriz energética con energías renovables, la creación de la Universidad Tecnológica y un impulso a la educación técnica. Sin embargo, reconoció que no logró una transformación profunda en el sistema educativo.

También,enfrentó críticas por el aumento del déficit fiscal debido a mayores inversiones públicas, que consideró necesarias para dinamizar la economía.
La historia de Mujica es la de un hombre que pasó de la clandestinidad y la prisión a liderar un país con un mensaje de humildad y compromiso social. Dejó una marca indeleble en la política uruguaya y en la conciencia de América Latina.