Los asociados a la medicina prepaga sufrirán un duro golpe al bolsillo desde el próximo mes, ya que las empresas aumentarán un 40% el servicio. Se estima que unos 300 mil titulares se verán afectados por la suba.
Los asociados a la medicina prepaga sufrirán un duro golpe al bolsillo, ya que la facturación de enero llegará con un incremento del 40%. El porcentaje se empezó a barajar tras el anuncio del gobierno de un mercado desregulado. Por lo cual, las cuotas —que anteriormente estaban congeladas— tendrán una suba del 32,38% más el 6,26%, que corresponde al aumento autorizado por la Superintendencia de Salud.
Por lo cual, se prevé que este gran incremento impactará en unos 300.000 titulares asociados a las prepagas en todo el país, quienes recibirán las facturas los primeros días de enero o finales de ese mes, según la facturación de cada cliente.
Luego de que el ministro de Economía de Javier Milei, Luis Caputo, diera a conocer las medidas económicas para el país —y la posibilidad de desregular los mercados— los distintos rubros comenzaron a remarcar sus tarifas y precios.
En el caso de la medicina prepaga, el gobierno de Milei desactivará los controles que supervisa la Superintendencia de Salud sobre los ajustes. Por ende, estas empresas podrán “hacer ajustes” por encima del incremento de sus costos.
Si bien los usuarios de las prepagas tenían aumentos periódicos, las tarifas estaban reguladas por el Estado y la Superintendencia de Servicios de Salud, que era el área que se encargaba de determinar los aumentos uniformes para todas las prepagas. Es preciso recordar que las cuotas de las prepagas están reguladas desde que en 2011 por la ley N° 26.682 denominada “Ley de Empresas de Medicina Prepaga“.
Puntos que deben ser analizados para las prepagas
Por otro lado, las nuevas autoridades de Salud del gobierno de Javier Milei deberán resolver si se mantiene o no el ajuste de las cuotas según el Índice de Costos de Salud para los que ganan más de seis Salarios Mínimos Vitales y Móviles (SMVM) o el 90% de la Remuneración Imponible de Trabajadores Estables (RIPTE) para el resto (Ingresos inferiores a seis SMVM). O cada prepaga podrá fijar los valores de las cuotas y los aumentos, sin la regulación de la Superintendencia.
A la vez, deberán analizar si se mantienen o no los beneficios impositivos y de previsión otorgados a las empresas de salud a cambio de ese congelamiento de las cuotas. Según el decreto 478/2023, las empresas de salud quedaron exentas desde el 1° de septiembre de 2023 hasta el 31 de marzo de 2024, inclusive, del pago de las contribuciones patronales que recibe el Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA)- ANSeS, remarcó Clarín.
Otro punto que tendrá que analizar el equipo de Salud de Nación es si continúa el plan de pagos especial en nueve cuotas, con el primer vencimiento en marzo de 2024, para las obligaciones de pago de las contribuciones patronales y del Impuesto al Valor Agregado (IVA) respecto de los períodos fiscales devengados en los meses de agosto, septiembre, octubre y noviembre de 2023.
Con información de Clarín
