El 7 de mayo de 2021 parecía ser un día más en la vida de Elisa Da Sequeira. Tenía turno a las 13.00 horas para un control ginecológico rutinario en Oberá, Misiones. Estaba embarazada de su tercera hija y transitaba el último tramo de una gestación sin grandes complicaciones. Pero nada fue como esperaba. Al llegar al consultorio, la médica le tomó la presión y el gesto fue claro: algo no estaba bien.
“‘Te vas a quedar internada‘, me dijeron”, contó a canal12misiones.com Elisa Da Sequeira y detalló: “Yo les pregunté ‘¿por qué?’, y la médica me dijo que mi presión arterial estaba peligrosamente alta, y la vida de mi bebé corría riesgo“. Esa misma tarde le informaron que debía ser trasladada de urgencia al Hospital Materno Neonatal de Posadas. Elisa recuerda esa jornada con una mezcla de desconcierto, miedo y ansiedad.
Una vez en Posadas, la derivaron directamente a cuidados intensivos. Apenas habían pasado tres horas desde su llegada cuando los médicos le informaron que ya no se percibían los latidos del corazón del bebé. El parto debía realizarse de inmediato.
La cesárea fue rápida, pero al extraer a la bebé, los profesionales médicos confirmaron lo que Elisa temía: Milagros Nicole había nacido sin signos vitales. “Me dijeron que mi bebé no tenía signos vitales e iban a llevarla rápido arriba a ver qué podían hacer los médicos por ella”, recordó Elisa.
Horas después los médicos regresaron a la sala con una noticia inesperada: habían logrado estabilizarla. “Milagros estaba viva”, contó Elisa y rememoró que, no fue hasta dos días después, que pudo ver a su hija. Frágil, pero viva. “Milagros Nicole pesaba apenas 850 gramos. Respiraba con ayuda”, dijo Elisa. Su cuerpo estaba cubierto de sensores, y su piel parecía papel. “Fue un choque de sentimientos inexplicables“, manifestó la madre.
Casi cien días de espera por Nicole
El nacimiento de Milagros coincidió con uno de los momentos más complejos de la pandemia. Las restricciones sanitarias y la distancia entre Panambí, Oberá y Posadas transformaron el posparto en una odisea. Elisa y su familia permanecieron 99 días en el Hospital Materno Neonatal. Fueron más de tres meses de incertidumbre y controles constantes.
El 13 de agosto de 2021, después de semanas de lucha, Milagros recibió el alta médica. “En ese momento salió con 2,750 kilos“, comentó Elisa y agregó que, los casi cien días en el hospital fueron llevaderos debido a la atención médica. “Son muy atentos todos, tanto los médicos como las enfermeras”, expresó la madre de Milagros.
Ya en casa, Milagros necesitó continuar con seguimiento médico, estudios, fisioterapia, cuidados especiales. Pero lo más importante ya estaba hecho. Contra todo pronóstico, la pequeña que nació sin signos vitales estaba viva.
Para Elisa, Milagros Nicole es el reflejo de una etapa difícil que lograron superar. Hoy, con cuatro años, lleva una vida normal, con algunos controles médicos, pero sin mayores complicaciones. Su historia sigue presente como parte de sus primeros días, marcados por la incertidumbre y la fuerza con la que atravesaron ese inicio.
