Un hallazgo científico de trascendencia mundial, liderado por el doctor Gabriel Rabinovich, investigador del CONICET y la Universidad de Buenos Aires, abrió nuevas perspectivas en la lucha contra el cáncer. Su equipo identificó un circuito molecular clave que impulsa el crecimiento de tumores malignos y les permite evadir la respuesta inmune del organismo, un descubrimiento que promete revolucionar las estrategias terapéuticas.
El hallazgo, publicado en la prestigiosa revista científica Immunity, se centra en la proteína galectina-1 (GAL1). Esta molécula no solo instruye a las células cancerígenas para que se multipliquen, sino que también interviene en complejos procesos que permiten al tumor evadir las defensas inmunológicas del cuerpo. Según el periodista Gustavo Añibarro, “Él y su equipo lograron encontrar y descubrir la manera y por qué se reproduce un tumor y por qué un tumor crece”, lo que representa un avance fundamental en la comprensión de la enfermedad.
El hallazgo clave de Gabriel Rabinovich y su equipo en la lucha contra el cáncer
El equipo de investigación, conformado por profesionales del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME), la Universidad Nacional de La Plata y la Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA, se dedicó a estudiar el papel de GAL1 en su interacción con las células mieloides supresoras (MDSCs). Estas células, si bien pueden proteger al organismo en ciertos contextos, colaboran con el cáncer al debilitar las defensas inmunológicas y estimular la formación de vasos sanguíneos que alimentan al tumor.
Los investigadores hicieron un descubrimiento crucial: una alta concentración de GAL1 se asocia directamente con una mayor actividad inmunosupresora de las MDSCs. Además, lograron identificar que este fenómeno está estrechamente vinculado a una progresión más rápida de la enfermedad y a una menor sobrevida en pacientes oncológicos, lo que subraya la importancia de esta proteína como blanco terapéutico.

En estudios preclínicos, el equipo de Rabinovich demostró que el bloqueo de GAL1 utilizando anticuerpos neutralizantes logra ralentizar significativamente el crecimiento tumoral en ratones. Este prometedor resultado abre la puerta a nuevas estrategias de tratamiento. Según Rabinovich, este hallazgo “se podría mejorar la eficacia de inmunoterapias y terapias anti-angiogénicas existentes, y también utilizar anticuerpos anti-GAL1 como monoterapia o en combinación para reprogramar las células mieloides supresoras y detener la progresión tumoral”.
El doctor Gabriel Rabinovich dedicó más de treinta años a estudiar el comportamiento de esta proteína, una trayectoria científica que le valió un merecido reconocimiento internacional. Gustavo Añibarro lo destacó como “una celebridad mundial porque dedicó su vida a encontrar una cura contra el cáncer, y es uno de los que más cerca está de lograrlo”, en un reflejo al impacto de su incansable labor.

Actualmente, Rabinovich también impulsa el trabajo de GALTEC, una empresa biotecnológica argentina especializada en tratamientos basados en anticuerpos anti-GAL1. Esta compañía enfoca sus esfuerzos en diversos tipos de cáncer, con especial atención en el colorrectal. La investigación contó con un importante financiamiento tanto nacional como internacional, que incluye aportes de la Agencia Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación y los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
Misiones y el vínculo con Gabriel Rabinovich
Este trascendental avance científico genró un entusiasmo particular en Misiones, donde el investigador mantiene un vínculo estrecho. El año pasado, Rabinovich visitó el Parque de la Salud y el Instituto Misionero del Cáncer (IMC). Durante esa oportunidad, el Ing. Carlos Rovira, diputado provincial y conductor del Frente Renovador Neo, le propuso utilizar la infraestructura local para sus investigaciones. “Destacó su orgullo por haber podido conocer lo que se hace acá”, afirmó Añibarro. Mientras que la periodista Julieta Martínez sostuvo que “la cura del cáncer está cada vez más cerca. Y es gracias a un argentino con una gran conexión con Misiones”.
En aquella visita a Misiones, Rabinovich recorrió hospitales y facultades. También recibió el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional de Misiones, y firmó un acuerdo de colaboración científica. A partir de ello, se definieron tres ejes fundamentales para el trabajo conjunto: educación, investigación y ensayos clínicos. “Me unió con el pueblo misionero mucho más de lo que estaba antes”, declaró el científico tras su estadía en la provincia.

La colaboración entre el equipo de Rabinovich y Misiones ya comenzó. Equipos locales trabajan activamente bajo el asesoramiento del investigador en la puesta en marcha de laboratorios y la identificación de necesidades específicas. El objetivo de esta alianza es transformar el conocimiento básico generado en aplicaciones clínicas concretas que mejoren significativamente el diagnóstico y los tratamientos oncológicos en la región.
Infraestructura y recursos humanos, la principal inversión en salud
Rabinovich elogió la infraestructura médica local y destacó especialmente la incorporación del equipo PET/TC en el Instituto Misionero del Cáncer. Señaló que esta tecnología permitirá “la detección precoz de metástasis o recurrencias tumorales”. Además, mejorará notablemente la capacidad diagnóstica al integrarse con otros dispositivos como resonancias y tomografías. También valoró el acceso gratuito a tratamientos complejos que ofrece la provincia. Indicó que “los tratamientos van a ser más rápidos, precisos y no van a necesitar derivaciones y tantos viajes”.

Finalmente, el doctor Rabinovich elogió la inversión en salud pública de Misiones en un contexto nacional adverso. “Que en un momento tan difícil del país, Misiones como provincia, apueste a seguir cuidando a los pacientes, la salud, la educación y la tecnología, la verdad que me saco el sombrero”, comentó. Asimismo, defendió el rol del Estado en la promoción de la ciencia y la tecnología. Opinó que estos sectores “son fundamentales para que crezca la economía” y pidió garantizar el acceso equitativo a las terapias de alto impacto.