Agua segura en Nemesio Parma: una respuesta estructural a una necesidad histórica
La Municipalidad de Posadas concretó una nueva perforación de 170 metros de profundidad en la zona Este del barrio Nemesio Parma, como parte de una estrategia sostenida para garantizar el acceso al agua segura en sectores donde no existe cobertura de red formal. Esta intervención responde a una demanda prolongada de más de 30 viviendas que sufren escasez constante.
La obra reemplaza a un pozo anterior que había quedado fuera de servicio por fallas estructurales y bajo caudal. Tras una evaluación técnica, se optó por no rehabilitar esa captación antigua y construir una nueva perforación con una bomba sumergible de capacidad para extraer entre 2 y 3 metros cúbicos de agua por hora. El sistema está conectado a un tanque elevado de 10.000 litros, ubicado a unos 200 metros del pozo, lo que mejora la presión y el caudal para la distribución domiciliaria.
Además, se realizaron cateos en distintos tramos de la red existente sobre calle Posadas, donde se detectaron fisuras y caños deteriorados. Las reparaciones optimizaron el rendimiento general del sistema, que abastece a más de 30 lotes y se extiende a lo largo de 1.200 metros. La obra no solo implica perforación y distribución: también se incorpora un abordaje integral que contempla el mantenimiento, la planificación técnica y el seguimiento de las demandas específicas de cada familia.
El operativo fue posible gracias a la articulación entre distintas áreas municipales. La Secretaría de Servicios Públicos y la de Obras Públicas se encargan de la logística y ejecución, mientras que la Coordinación de Tierra y Hábitat actúa como nexo territorial, gestionando actas, detectando urgencias y promoviendo el vínculo con las familias del barrio.
Participación vecinal organizada: subcomisiones de agua como motor comunitario
Uno de los pilares del plan de provisión de agua en zonas periféricas es la participación comunitaria. A través de la conformación de Subcomisiones de Agua en distintos barrios, el municipio promueve una construcción colectiva en la que vecinos y autoridades diseñan soluciones conjuntas. Estos espacios de representación barrial permiten canalizar necesidades, priorizar obras y garantizar mayor transparencia en la toma de decisiones.
Actualmente, existen subcomisiones activas en Estepa, Cruz del Sur, Bauer, Porvenir II, Santa Clara y Parma, sumando más de 14 comisiones barriales que representan a cientos de familias. Algunas, como las de Porvenir II, agrupan a más de 200 familias y son claves para la gestión de emergencias y la organización territorial.
Las subcomisiones cumplen múltiples funciones: reciben los reclamos, organizan asambleas, identifican fallas en el suministro y colaboran con las cuadrillas municipales en la solución de problemas técnicos. Este modelo de cogestión descentralizada busca fortalecer el tejido social y convertir a los vecinos en protagonistas del desarrollo de sus propios barrios.
En Nemesio Parma, por ejemplo, la subcomisión del barrio participó activamente en el diagnóstico y seguimiento de la obra reciente. Del mismo modo, en barrios como Cruz del Sur o Santa Clara, las decisiones sobre nuevas perforaciones o reparaciones se definen a través del diálogo entre las comisiones vecinales y los equipos técnicos del municipio.
El Porvenir II: más volumen, mejor presión y nuevas obras complementarias
En el barrio El Porvenir II, las obras hídricas muestran resultados visibles y sostenibles. Recientemente se concretó una nueva perforación que aporta 15 metros cúbicos de agua por hora al sistema existente, mejorando así el volumen disponible y reduciendo las interrupciones del servicio. Esta obra responde a las necesidades de un sector que, durante años, sufrió baja presión y cortes frecuentes que obligaban al uso de camiones cisterna.
“Hoy estamos planificando la distribución para todos, incorporando más volumen de agua con una perforación que se pudo hacer. Antes la cisterna se vaciaba y teníamos que asistir con camiones”, expresó el intendente Leonardo Stelatto, destacando el impacto positivo de las nuevas obras.
El sistema de abastecimiento se basa en múltiples pozos, varios de los cuales fueron recuperados por el municipio tras haber quedado inactivos por falta de mantenimiento. Según el coordinador de Obras Públicas, Daniel Vigo, “las perforaciones son siempre las mejores soluciones porque brindan autonomía y estabilidad. Recuperamos pozos que estaban inutilizados y los incorporamos nuevamente al sistema”.
Además de las obras de agua, en El Porvenir II se llevan a cabo intervenciones complementarias de infraestructura urbana. Se mejoraron calles, se instalaron luminarias LED, se construyeron desagües pluviales, se nivelaron terrenos y se recuperaron espacios comunes. En 2023, se realizaron trabajos de asfalto y accesibilidad, lo que permitió mejorar la transitabilidad en días de lluvia y facilitar el acceso de servicios esenciales.
La visión integral de estas obras apunta a generar un cambio sostenido en las condiciones de vida de los vecinos. “El agua segura no puede estar desvinculada del entorno. Por eso también trabajamos en calles, iluminación y espacios públicos”, señaló Vigo.
Una política pública con enfoque territorial, inversión y derechos
El acceso al agua en barrios alejados del centro urbano ha sido una deuda pendiente. Muchas familias quedaron excluidas de los planes de urbanización por falta de planificación o por haber asentado sus viviendas en zonas consideradas irregulares. Sin embargo, en los últimos años, la gestión municipal de Posadas impulsa una política de inclusión estructural, con obras sostenidas, equipos en territorio y un enfoque participativo.
La inversión en perforaciones, bombas, redes y tanques es acompañada por una presencia permanente en los barrios. Equipos técnicos, trabajadores sociales y promotores comunitarios recorren los sectores, recogen demandas y generan estrategias de abordaje conjunto. El enfoque es intersectorial y busca garantizar derechos básicos como el acceso al agua, la conectividad y el saneamiento.
“El agua es un derecho. No puede depender de la ubicación geográfica ni del tipo de conexión formal que tenga una casa. Por eso trabajamos para llegar a todos los sectores”, explicaron desde la Secretaría de Servicios Públicos.
La estrategia territorial también contempla la formación y acompañamiento a las subcomisiones barriales, brindándoles herramientas para una participación efectiva y democrática. Este componente social es fundamental para sostener en el tiempo las soluciones técnicas, ya que involucra a los vecinos en el uso responsable y el cuidado de los sistemas de provisión.
En barrios como Nemesio Parma, Porvenir II o Bauer, las obras de agua no solo garantizan acceso a un recurso esencial, sino que también generan cohesión social, fortalecen la organización comunitaria y mejoran las condiciones sanitarias y ambientales.
El desafío de llegar con agua segura a todos los rincones de Posadas sigue en marcha. Pero los avances en los últimos años marcan una dirección clara: soluciones estructurales, articulación institucional, inversión pública sostenida y protagonismo vecinal. Una política del agua que se construye desde el territorio y con las personas.
