Este martes marcó un hito significativo para la localidad de Ruiz de Montoya, en la cuarta circunscripción de Misiones, con la puesta en funcionamiento de su flamante Juzgado de Paz. La ceremonia de inauguración contó con la presencia de destacadas autoridades provinciales, lo que marca el compromiso con el acceso a la justicia para todos los misioneros.
La presidenta del Superior Tribunal de Justicia, Rosanna Pía Venchiarutti Sartori, encabezó el acto junto al ministro Juan Manuel Díaz. También estuvieron presentes el gobernador de la Provincia, Mario Passalacqua; el presidente de la Cámara de Representantes de la Provincia, Oscar Herrera Ahuad; el intendente local, Víctor Vogel, y la jueza de la repartición, Claudia Oliver.

Un Poder Judicial cercano y sencillo
En su discurso de bienvenida, la presidenta del Superior Tribunal de Justicia, Rosanna Pía Venchiarutti Sartori, agradeció la presencia del pueblo de Ruiz de Montoya, a quienes calificó como “los primeros invitados y los más importantes”. Destacó que la reinauguración del Juzgado de Paz es un fruto del trabajo conjunto y en paz de las instituciones.
Venchiarutti Sartori enfatizó la sencillez como característica distintiva del pueblo misionero y del Poder Judicial. “Queremos llegar a ustedes, queremos que ustedes nos entiendan, y también poder entenderlos”, afirmó, subrayando el abandono de lenguajes técnicos complejos para facilitar la comunicación con la ciudadanía.
Asimismo, la presidenta del STJ resaltó que las nuevas instalaciones fueron construidas utilizando la madera, un recurso autóctono de Misiones, como un “ejemplo claro de que en la sencillez se abarca todo”. Esta elección material simboliza la conexión con la identidad provincial y la calidez del espacio.

Sobre el final de su intervención, Venchiarutti Sartori aseguró que el nuevo juzgado ofrecerá “servicio de justicia, vocación de servicio, muchísima valentía y compromiso”, cualidades que consideró indispensables para el Poder Judicial. Instó a los ciudadanos a acercarse, consultar, pedir y reclamar, garantizando que “en este lugar hay patria”.
Independencia y Ubicación Estratégica
Por su parte, el intendente de Ruiz de Montoya, Victor Vogel, expresó su orgullo por la visita de los tres poderes de la provincia. Explicó que, hasta la fecha, el juzgado funcionaba dentro del edificio municipal, y que a partir de ahora operará de forma independiente en un lugar idóneo.
La nueva ubicación del Juzgado de Paz es estratégica, ya que se encuentra cerca de la comisaría y del Honorable Concejo Deliberante, en el centro de Ruiz de Montoya. Esta cercanía facilita el acceso de los ciudadanos a los servicios de justicia y coordina la labor con otras instituciones clave de la localidad.

Colaboración interpoderes para el bien común
El gobernador Hugo Passalacqua destacó la importancia del trabajo conjunto entre los poderes del Estado. “Trabajar juntos los poderes hace que el Estado sea el que la gente necesita para ser un poco más feliz cada día, es bien común”, sentenció.
Passalacqua elogió la administración de justicia en Misiones, ya que la calificó de “ejemplar” y resaltó el buen funcionamiento del “pueblo legislativo”. Estas palabras subrayan la armonía y la eficiencia en la gestión pública provincial, en beneficio de la ciudadanía.
El acto concluyó con la bendición del edificio a cargo del cura párroco Horacio Fresco, seguida del tradicional corte de cinta y el descubrimiento de la placa recordatoria. La ceremonia finalizó con un recorrido por las modernas instalaciones del Juzgado.
De esta manera, Misiones continúa trabajando de forma mancomunada entre los tres Poderes para la creación de nuevos espacios e instalaciones. Estas iniciativas benefician directamente a los 4.300 habitantes locales, quienes podrán realizar trámites y diligencias inherentes a la función del Juzgado de Paz de manera más accesible.
Los Juzgados de Paz son un contacto directo con la población, desempeñando un rol fundamental como preventores en casos de violencia y receptores de las inquietudes ciudadanas. Para cada situación, se aplican protocolos específicos, incluyendo los de violencia de género y atención a niños, niñas y adolescentes, entre otras actividades cruciales para la comunidad.