Una de las cuestiones que caracteriza a la agricultura en la provincia, son las chacras multiproductivas. Se trata de chacras atravesadas por la diversificación de cultivos, lo cual enriquece su ecosistema en gran parte por las buenas prácticas agroecológicas en tándem, con las bondades que ofrece el suelo misionero. En este sentido no solamenta abastecen a las familias de quienes lo producen, sino también nutren de insumos a las ferias francas.
En este sentido en Picada Libertad, ubicada en Aristóbulo del Valle, se encuentra una de ellas. Encabezada por Julia Prokopzuk, Presidenta de la Feria Franca de la localidad y con 29 años de trayectoria en el rubro, mantiene y potencia sus cultivos a través de la diversificación. “Hacemos lo que nos gusta. Producimos alimentos para nuestros clientes que nos apoyan desde siempre y tempranas horas de la mañana, para proveerse de nuestros productos frescos”, indicó en exclusiva con Canal Doce.
Allí presenta una producción que incluye frutas, hortalizas, huevos y conservas. Con el correr de los años incorporó mejoras como riego e invernaderos, para garantizar alimentos frescos a su comunidad.
El impacto de las chacras multiproductivas en las Ferias Francas
Por su parte, Priscila Luzne, impulsora de estas prácticas y candidata a diputada provincial por la Renovación Neo, hizo mención a la importancia de estos espacios de producción que se traslada a los sitios de comercialización.
“Las ferias francas son una herramienta muy importante para los productores y consumidores misioneros”, agregó al subrayar su compromiso con fortalecer estas iniciativas desde una banca legislativa.
Chacra multiproductiva en Salto Encantado
La Familia Reichert es una familia de tercera generación de productores y segunda de feriantes. Desde su chacra tienen una variada producción que la trabajan de manera orgánica y agroecológica.
“Hace 34 años que trabajo por mi cuenta en la chacra, y hace 20 años trabajamos en la feria franca”, indicó Raúl Reichert, uno de los propietarios. En la chacra producen lechuga, repollo, zapallito, calabazas y pepinos de manera orgánica que además del consumo familiar, se comercializa en ferias francas. Además se destacan en piscicultura y cultivos de tabaco.
A su vez, Carmen Hirschfeld destacó el hecho de poder trasmitir sus conocimientos a su familia. “Es un orgullo producir esto para nosotros, nuestra familia y consumidores porque además les enseñamos a ellos a producir”, señaló.