El grupo islamista Hamás calificó este lunes el ataque de Israel contra el hospital Nasser, en el sur de la Franja de Gaza, como una nueva “escalada” en el “genocidio” contra la población palestina. En un comunicado, pidió a la comunidad internacional medidas “contundentes” y urgentes para frenar lo que definió como el “crimen del siglo”. El hecho ocurrió tras dos ataques consecutivos del Ejército israelí contra el complejo médico, que dejaron al menos veinte muertos, entre ellos cuatro periodistas.
Según el comunicado, “el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu y su Gobierno terrorista vuelve a demostrar su desprecio por el derecho internacional y las convenciones humanitarias, desafiando a la comunidad internacional y a la ONU al atacar deliberadamente un complejo médico civil y asesinar a grupos protegidos por el derecho internacional humanitario”, como periodistas y personal médico.
Israel anuncia investigación sobre el ataque
El Ejército de Israel informó que investigará lo sucedido en el hospital, sin especificar cuál era el objetivo de la operación. En su declaración pública expresó: “Las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) lamentan cualquier daño a individuos no involucrados y no atacan a periodistas como tales. Las FDI tratan de mitigar el daño a los individuos no involucrados lo máximo posible”.
Hamás, en cambio, aseguró que el bombardeo tuvo la intención de intimidar a los trabajadores de prensa y consideró que constituye un crimen de guerra. Señaló que los cuatro periodistas fallecidos -Hossam Al Masri, Mohamed Salama, Mariam Abu Daqqa y Moaz Abu Taha- trabajaban o colaboraban con medios internacionales, y calificó lo sucedido como una “masacre horrible” que busca “disuadir” a los informadores de “contar la verdad”.
Hamás pidio ayuda a la comunidad internacionl
El grupo islámico llamó a la comunidad internacional, la ONU y otros actores “relevantes” a actuar de inmediato para frenar lo que definió como un “genocidio sistemático” en Gaza. Solicitó además asistencia urgente para los habitantes de la Franja, a los que describió bajo “condiciones de vida catastróficas”.
Finalmente, Hamás señaló que los líderes de países árabes e islámicos tienen la responsabilidad de “presionar” a Estados Unidos y a los gobiernos que “apoyan” la “ocupación” israelí. Añadió que esas naciones poseen el “deber” de emplear todas sus capacidades políticas, diplomáticas y económicas para lograr el fin de los ataques.