Misiones enfrenta un caso alarmante en materia de salud pública. Cuatro posadeños fueron detenidos e internados tras negarse al tratamiento de tuberculosis, pese a estar en la fase activa de la enfermedad y contagiar a integrantes de su núcleo familiar, incluidos menores. El fiscal René Casals confirmó que la medida busca evitar la propagación de la bacteria y preservar la salud de la población.
Casals explicó en diálogo con Canal Doce que “estamos en presencia de una enfermedad infectocontagiosa”. Agregó que la causa se activó luego de la comunicación del Ministerio de Salud con la defensoría de menores.
“La situación llegó a la Fiscalía y detectamos un delito, por lo que solicitamos la detención e iniciamos una causa e instruimos una requisitoria para una acción penal, por el artículo 202 del Código Penal”, precisó el fiscal.
Detuvieron a personas con tuberculosis: cual es el delito
El fiscal precisó que el delito es “propagar una enfermedad infectocontagiosa con riesgo para la población”. Es decir, la acción de propagar dolosamente o culposamente, sabiendo que la persona tiene la enfermedad. Según indicó, la escala penal va de 3 a 15 años de prisión en los casos dolosos. “El proceso llegará a un Tribunal que decidirá si corresponde una pena o no, estamos en una etapa de investigación. Van a declarar ante el juez y exponer su defensa”, remarcó.

Casals explicó que la Justicia dispuso una medida cautelar y transitoria para internar a los pacientes en un instituto especializado, donde recibirán atención bajo seguridad y custodia hasta que cumplan con el tratamiento. Aclaró además que, si se resisten, los mantendrán aislados hasta que finalice el periodo médico.
“Se negaban al tratamiento, sus familias pedían que hagamos algo”
La doctora Mariana Rolón, responsable del Programa de Tuberculosis, también aportó detalles preocupantes. “Se negaban al tratamiento, la misma familia nos pedía que hagamos algo”, contó.
Recordó que la enfermedad es provocada por una bacteria y que se transmite tras compartir más de cuatro horas diarias con un paciente infectado. Además, precisó que “Por cada infectado, hay 10 contagiados. En este caso los contagiados son del grupo familiar, e incluye menores”.

Rolón reveló que una de las implicadas tiene un bebé de un año, mientras otro de los pacientes contagió a sus propios hermanos, y en otro caso los sobrinos resultaron afectados. “Es una enfermedad tratable, pero causa la muerte si no se trata”, advirtió. Subrayó que dejar el tratamiento expone a recaídas graves y secuelas irreparables.
Ante este escenario, Rolón insistió en la importancia de la responsabilidad individual y comunitaria: “Muchas veces se sienten mejor y abandonan el tratamiento, por eso advertimos que la Policía puede intervenir”.