El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) prepara una actualización de la canasta de bienes y servicios utilizada para medir la inflación, incorporando productos y servicios actuales, como plataformas de streaming, y ajustando ponderaciones según los nuevos hábitos de consumo registrados por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares. El director del organismo, Marco Lavagna, señaló que la implementación se prevé tras las elecciones o a comienzos de 2026 para mantener la comparabilidad anual de los datos.
La actualización, que se realiza cada cinco a diez años, permitirá reflejar mejor los cambios en los consumos de los hogares argentinos, ajustando el peso de la telefonía móvil y servicios digitales y reduciendo la relevancia del teléfono fijo. Lavagna aclaró que el impacto en la medición de la inflación será mínimo, de apenas 0,1 a 0,2 puntos porcentuales, y que la actualización no altera otros indicadores como la canasta básica alimentaria.
El INDEC también incorporó mejoras tecnológicas, reemplazando la recolección en papel por tablets y optimizando la trazabilidad de los datos, mientras enfrenta desafíos institucionales, técnicos y salariales para retener personal calificado. Según Lavagna, la independencia técnica del índice se mantiene, y la información preliminar se comparte ocasionalmente con ministros de Economía, sin interferencias directas del Poder Ejecutivo en la metodología.
La renovación del IPC busca consolidar un indicador moderno, transparente y metodológicamente robusto que refleje los hábitos actuales de consumo y mantenga la continuidad de las series históricas mediante técnicas de empalme, asegurando que los análisis y comparaciones sigan siendo consistentes a lo largo del tiempo.